Hoy no se que decir. Es un nudo. Bueno. LA INTRANSIGENCIA. , Blog de notas y últimas palabras

Hoy no se que decir. Es un nudo. Bueno. LA INTRANSIGENCIA.
Os acordáis que decía que había hecho justicia, a mi misma y a los míos.
Sí, no consentí que a mi hijo pequeño le tratasen mal. Le aislaron y me tuve que sacar el permiso de pesca para ir con el al río Urbel a pescar. Yo no pescaba, no me gusta poner un gusanito ahí para que se lo coman los peces. O cortar el gusanito en trozos. Me da grima. Pero lo hice.
Y pasarme muchos ratos jugando con mi hijo porque nadie quería ir con él para fastidiarme a mi y amargarme, pero me endulcé con miel y no surtió efecto. Y a los míos también. Me educaron en mi tierra y luego en Madrid en paz y en libertad.
Seguí escribiendo en el periódico, y gracias a ellos me dieron mas ventajas.
Pero os voy a contar primero qué le hacían los hijos de los que a mi me perseguían.
Le tiraban piedras en el río para espantarle la pesca y entonces yo les dije (porque solo me lo hicieron una vez) " O dejáis de tirar piedras o llamo a la Guardia Civil con mi móvil" (y no tenía móvil todavía).
Bueno y ahora lo que me hicieron sus padres un día.
Estábamos en el teatro viendo una actuación de danzas y vino una mandada por otra (en los pueblos funciona así) y me quitó el bolígrafo y el papel, que era mío. Entonces me quedé allí mismo sin hacer nada mas que viendo cómo bailaban. Porque me quedé de piedra. ¿Lo comprendéis? No me podía mover. Y gracias a que estaba con alguien, no recuerdo quien pero no le dije nada de lo que me había sucedido.
Hubo un reportaje ese mismo día sobre hallazgos de un camino romano. El director del periódico, como les conocía me preguntó si sería por eso. Y le dije que no creía.
Se había quemado una casa a alguien y iban a hacer una colecta pero les pareció que no debía escribir sobre ello. Era su acto y su colecta y su obra de caridad. Todo era suyo. Y en las cosas de su pueblo no mandaban mas que ellos.
Al día siguiente el director del periódico me encargó hacer el artículo sobre el descubrimiento de la Calzada Romana que apareció mientras estaban realizando las obras del regadío.
La Calzada Romana sigue ahí, y el regadío está, como está.
Y las autoridades quisieron que el artículo saliera cuando ellos quisieran pero yo llevaba mi cámara, hice mi propia foto, y lo envié en cuanto lo redacté, por indicaciones de mi redactor.
O sea, que un día quise prescindir de "esas amistades " y busqué mis propios amigos. Los que consideré que se podía confiar en ellos y no te venderían o te falsearían.
Tengo que dar gracias de ser como soy y se lo debo a mis pueblos, mas avanzados que éste, que parece de otra galaxia y no yo como dicen.