¡Dios mío!, lo que pude escribir en aquellos días, los consejos que di, que fueron obviados, Burgos

¡Dios mío!, lo que pude escribir en aquellos días, los consejos que di, que fueron obviados porque interesaba no defenderse para que los lodos nos los colocaran de por vida.

¿Cómo no iba a ser eso posible si teníamos todo en contra?

Un enfermero que no tenía fichas médicas, porque no interesaba tenerlas; y porque él se interesaba por otras cuestiones. Ya que eso nos hubiera podido venir bien para justificar la intoxicación que sufrimos pero no tuvimos pruebas fehacientes. Ni fueron pruebas los ingresados de urgencia, ni los que acudieron a otros médicos. Y así pudieron alegar como alegaron: NO HAY CAUSA EFECTO.

Hicimos de todo, hasta recurrimos al defensor del pueblo que no nos defendió. Los niños del colegio le escribieron cartas y yo guardo algunas todavía.

Una recogida de firmas (4000), para algo de mas envergadura, pues pretendí llevarlas a la Ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, pero no se nos recibió en Madrid; y si lo hizo el Consejero de Medio Ambiente, Jambrina en Valladolid, que total para lo que nos sirvió, igual podríamos habernos quedado en casa, pero no obstante tuvimos audiencia con él.
La recogida de firmas sirvió para poder justificar, al menos en mi caso, que no fui la responsable de la rebelión que quisieron adjudicarme.
Lo ponía en la denuncia que recibí: Instigadora intelectual de los cortes de carretera, y otras acciones no permitidas.

Tuve que recurrir a denunciar que se estaban vulnerando mis derechos de libertad de expresión, que fue la única "arma" que siempre usé. LA PALABRA. Con la que nos hubiéramos podido defender mejor; y que caso de haber perdido, no nos hubiera supuesto mas gravámenes, que después se han ido pagando contra las arcas municipales.

A rasgos generales está expuesto el problema de los lodos. Y creía que ya me iba a adentrar en los prados de Tardajos, y no a coger setas, precisamente. Pero ya pasearé después por ellos, tranquilamente, porque buscando otra cosa, la misma multa, he encontrado mi alegación de descargas por lo que fui injustamente acusada, y muchos como yo, a los que también defendí con esta alegación, como digo enviándosela a quien me ponía la sanción, Al señor gobernador, por aquel entonces, Víctor Núñez, gobernador de Burgos, a la sazón.

Foto: Patio interior en Carrión de los Condes (Palencia)