Hola Enrique: ...

Hola Carmen, veo que te de fiendes de todo entre mas te voy conociendo mas me bas sosprendiendo eso si parabien, creo que debia de haber muchas personas como tu la vida seria mucho mas sencilla
Me alegra leer tus correos aunque no puedo contestarte atodos porque dispongo de tiempo, pero siepre devez encuando te embio uno, asi te entretienes un poco mas para leerlos porque ban llenos de faltas y hasta muchas veces faltan palabras, pero todo es una costunbre Cuando se acostunbra uno a una clase de letra se comprende mas facilmente, bueno hoy no te cansare mas que pases una buena noche y recibe un atento saludo

Hola Enrique:
La verdad es que pienso que tuve una gran oportunidad de escribir, y me siento muy orgullosa de ello; pero sobre todo, porque confiaron en mi forma de escribir. Llegó un buen día, en que yo era mi única correctora. No creas que es lo mismo escribir en un foro, que en un periódico. Aquí tienes todo el espacio, el tiempo, y la oportunidad que tu misma te concedes. Pero en un periódico, tuve el compromiso de hacerlo lo mejor posible. A veces era muy difícil pues decir mucho en poco sitio... te llevaba a hacer un enorme trabajo de síntesis para no perderte nada.
Algunas veces, si la noticia no tenía el interés que tu creías, te cortaban y no eras tu ya quien lo hacía y no podían pensar qué hubieras querido poner en lugar de otra cosa. Muchas veces, pensaba que lo que hacía era muy importante, y te decepcionaba que pensasen lo contrario. Estoy satisfecha pues si un día tuve ocasión me di al completo. Un día, sin saber bien cómo, me vi viviendo lo que escribía, metiéndome en aquello que fotografiaba como si yo formara parte de aquello. Y lo gracioso del caso es que aquello no me parecía bien que se hiciese. Ya lo contaré aquí. Pero viví la noticia. Quizás es difícil de entenderlo. Era como si me pusiera en la piel de quien hacía determinada cosa. Como si fuera una actuación que haces.

En cuanto a las faltas, es que si no me hubiera esforzado en no ponerlas... no hubiera tenido esa oportunidad. Y te sentías obligada a no defraudar toda la confianza que muchos depositaban en ti.

Un saludo cordial y feliz noche a ti también