No sé a ciencia cierta a qué se deberá, pero nunca...

Según nos estábamos defendiendo de este entuerto, ya se planeaba el tema de Abajas y su vertedero. El abogado que llevó nuestro caso, Luis Oviedo, me informó que se se iba a crear una plataforma en contra de la construcción de Abajas, y que si quería participar en ella. -Imposible-, le dije, -que tengo mucho que cuidar en mi pueblo, a mis hijos y su educación. Si a uno o a una le sobra tiempo, puede embarcarse en aventuras así, pero cuando se tienen responsabilidades ineludibles, hay que centrarse en lo que de verdad es lo tuyo.

Y aquí, ante la desprotección de los jóvenes, en todos los sentidos, había que estar al pie del cañón, sin parar de participar en el colegio en sus actividades, y desde donde te pudieras permitir un descanso para seguir día a día, que lo que tu no cuides, no pretendas que los demás te lo cuiden ni que te ayuden. La caridad empieza por uno mismo, y menos mal que hoy día ya me puedo descuidar, pues ellos, están bien encauzados. Ahora, tengo tiempo de meditar y de pensar soluciones para los problemas actuales de los pueblos. Otra cosa es que se consiga algo. Si no luchas, nada, desde luego.

Escribir reconforta más que quedarse de brazos cruzados.

No sé a ciencia cierta a qué se deberá, pero nunca me suelo arrepentir de mis decisiones. Y de haberme quedado en Tardajos, menos. Cuidando de los míos, y estando al tanto de todo lo que se trajinó para saber sus ingredientes.

Las cosas suceden por algo, no se os olvide, y si lo analizas, lo descubres. ¿Cómo iba a sacar ahora las conclusiones a que llego si no me hubiera enterado de qué pasó aquí?

Lo mío fue recompensado. Escribí durante más de 10 años en Diario de Burgos, hice cursos en el Inem y me enteré de mucho de lo de aquí, dándo cuenta de ello, que es lo bueno. Programé semanas culturales en el PETRA LAFONT junto a padres, madres, profesores y alumnos. Viajé a Italia y conocí de primera mano a Galileo Galilei, del que ya tuve conocimiento en el instituto mío madrileño. ¿Qué más podría pedir? Una cosa, siempre me condujo a la otra.

Y todo por no callarme, por dar razones, por defender dentro de mis posibilidades y con mis propios medios. Y lo que aprendes siempre se puede aprovechar para ti y para quien lo quiera tener en cuenta.

Al escribir esta historia, la tengo en mi memoria y presente cada día. Y más ahora, en que hay tantas coincidencias, y me digo, "si esto ya pasó aquí, cuando no se pudo hacer nada" porque todo nos vino a "posteriori". En España, todavía no se ha contaminado nada, y todavía puede haber remedio si no se implanta eso tan negativo, que en tantos lugares ha dado pérdidas.
¿O es que lo que allí produjo averías, aquí, no las va a producir? Si algo es malo, lo es en todos los lugares de la tierra. Y allí, ya se ha estudiado a fondo, y por eso, sabemos aquí, cómo funciona el camelo ese del fracking.

Es un caramelo envenenado porque a otros ya les arruinó las fuentes, los acuíferos, los ríos, tembló la tierra, se contaminó el aire... ¿qué más datos hay que saber?