Por eso es por lo que te sigo desde hace tanto tiempo. Te voy a hacer una pregunta, que puedes o no contestar: ¿Con quién se juntaba Jesús el Cristo, con los de derechas o con los de izquierdas? Verás como, tantos "expertos" políticos que hay en este Foro, ninguno sabrá dar explicación.
No hay que preocuparse por mi integridad mental. En nuestra "tribu", todos poseemos la Gnosis. ¿A que no hay ninguno en el Foro que sepa quiénes son los Punidores? Anda, Ferisa, con tanta verborrea estéril como tienes, contesta a este humilde piel roja? O ¿lo harás tú, Ángel, uno de los más discretos? O ¿tal vez Conde, de tan buena cuna? El saberlo es muy importante, pues serán determinantes en vuestras futuras vidas.
No hay que preocuparse por mi integridad mental. En nuestra "tribu", todos poseemos la Gnosis. ¿A que no hay ninguno en el Foro que sepa quiénes son los Punidores? Anda, Ferisa, con tanta verborrea estéril como tienes, contesta a este humilde piel roja? O ¿lo harás tú, Ángel, uno de los más discretos? O ¿tal vez Conde, de tan buena cuna? El saberlo es muy importante, pues serán determinantes en vuestras futuras vidas.
Rapidamente, Jesucristo fue el primer socialista de la hitoria. ¿Te queda claro?
Hasta mañana
Hasta mañana
No, no fue así. Te lo digo como testigo presencial.
Cristo no era de este nundo y ni se identificó, ni se identifica hoy con sus políticas veleidosas. Su corazón amaba a todas las personas y deseaba la igualdad para todos, porque era consciente de que todos eran y son hijos de su Padre. Él se acercó a los menesterosos, a los más necesitados, porque decía que no eran los sanos los que necesitaban al médico, sino los enfermos.
Hoy, como ayer, algunos poseen mil panes y mil peces, mientras que la mayoría no tiene ni un pan ni un pez. Yo creo fervientemente, que la enseñanza Divina de Jesucristo, todavía, es válida para alegrar de paz y de bien las Almas que tienen un cuerpo y que, por consiguiente, tienen hambre y sed, el deseo de vivir, de agradecer y de amar a Dios.
Yo comprendo y amo a los que tienen sed de justicia, pero no comprendo ni amo, a los que con un egoísmo maligno y una mala conciencia, niegan el bien que el Eterno provee con Gracia Divina a todos sus hijos, sin ninguna distinción.
No siento ninguna alegría por lo que muchos hacen. Al contrario, estoy triste y lamento tanta injusticia. La Justicia es el habitáculo de la Paz. Fuera de tal demora, la Paz no existe, ni existirá jamás.
Desde la soledad armoniosa de los desiertos tribales.
Cristo no era de este nundo y ni se identificó, ni se identifica hoy con sus políticas veleidosas. Su corazón amaba a todas las personas y deseaba la igualdad para todos, porque era consciente de que todos eran y son hijos de su Padre. Él se acercó a los menesterosos, a los más necesitados, porque decía que no eran los sanos los que necesitaban al médico, sino los enfermos.
Hoy, como ayer, algunos poseen mil panes y mil peces, mientras que la mayoría no tiene ni un pan ni un pez. Yo creo fervientemente, que la enseñanza Divina de Jesucristo, todavía, es válida para alegrar de paz y de bien las Almas que tienen un cuerpo y que, por consiguiente, tienen hambre y sed, el deseo de vivir, de agradecer y de amar a Dios.
Yo comprendo y amo a los que tienen sed de justicia, pero no comprendo ni amo, a los que con un egoísmo maligno y una mala conciencia, niegan el bien que el Eterno provee con Gracia Divina a todos sus hijos, sin ninguna distinción.
No siento ninguna alegría por lo que muchos hacen. Al contrario, estoy triste y lamento tanta injusticia. La Justicia es el habitáculo de la Paz. Fuera de tal demora, la Paz no existe, ni existirá jamás.
Desde la soledad armoniosa de los desiertos tribales.