Ángel Expósito.

Pedro y José.

Como el chiste del dentista: uno con el torno y el otro agarrándole sus partes: « ¿A que no nos vamos a hacer daño?...

Parece un CHISTE pero no lo es.
En las Vascongadas un cursillo a niños
para que aprendan a tirar postes molotof
a la POLICIA han puesto un muñeco vestido
y los niños lanzando.
Y porque la ETA no existe.

pienso en ti cuando salgo
cuando entro tambien piensan enti
y aunque quieran amargarme la vida
no lo conseguiran aunque piensen
mucho en tiiiiiiiiiiiiiiiii

Si en ese momento los hubieran cogido y caparlos
es posible que se lo pensarían.
Sois mujeres y tenéis el derecho de ir desnudos CAPADOS
asi de sencillo.
manuel

Tocarlos si pueden a la vista esta
no se los comen les da angustia.

Ahí lo dejo para las entendidas en la materia.

Lo de la ministra Montero es de chiste, un día dice una cosa y otro otra muy distinta, buscando definiciones ininteligibles, para definir lo...

¿Cari, crees que soy tonto?

AFIRMATIVO

Joooo, dime sí o no

jejeje jijiji jojojo

...decir
tambien las muy personales, lo importante que os encontréis bien.
Me alegra que tu libro de chistes haya llegado a su fin y tu estes satifecho
del resultado.
Tranquilo Paco yo me doy por satisfecho...

Rogelia tuuuuuuuu sabes algo de trabajo
--yo que coño voy a saber Monchito y solo he vivido
del cuento que se llama politica.
--AAAAAAAAAAAAAAAAAA ya decía yo que tu de trabajo y de capar
ranas sabes lo mismoooooooooooooooooo.

NARCISO, ¿donde está PUCHI?

Es algo que una mente lúcida y medianamente inteligente no lo puede comprender. ¿Qué hacía un hombre de los principios del s. XX si solo había una mujer médica en un pueblo alejado?

Querido amigo: ¡TAN no era de izquierdas Gabriela Mistral que se negó a saludar (ni siquiera le abrió las puertas de su casa cuando Pablo Neruda quiso...

...La medicina era un tabú por aquellos días. Hoy, ya en algunos lugares castellanos se sigue con los chistes machistas que rebajan el estatus social de la mujer, con el beneplácito de ellas.

Saludos.

Pues si es dificil verlos en sus bolsillos
cuando los que mas les gustan son los ajenos