Luis del Val....

Luis del Val.

Hasta ahora habíamos visto al Gobierno inclinar la cerviz ante el secesionismo, vaciar la bisutería del armario e irles dando lo que pedía en cómodos plazos, pero ahora ya estamos ante las vísperas del Estado fallido.

En España, es el propio Gobierno, quien va a elegir estar de rodillas

Un estado fallido es aquél que no controla determinados territorios y grupos, tanto armados como desarmados, desafían al Estado y no cumplen las leyes. Hay Estados, como Méjico de los que decimos que son estados fallidos, porque en determinados territorios son incapaces de neutralizar el control que ejerce el narcotráfico. La diferencia con España es que es el propio Gobierno, quien va a elegir estar de rodillas, y no hacer absolutamente nada, mientras los secesionistas se niegan a cumplir las leyes. Habrá querellas, claro, de particulares, de asociaciones, de partidos políticos y de colectivos ciudadanos, esa sociedad civil que todavía no está esposada ni por el Gobierno, ni por los secesionistas, y consecuencias civiles y penales, que sufrirán tanto los inductores como los cómplices.

Los inductores son los secesionistas, pero los cómplices serán nuestros arrodillados gobernantes por dejación de funciones y prevaricación. Y, ojo, los profesores que, al conocer la resolución están obligados a cumplirla, porque es posible que luego no vengan los indultos y las fianzas pagadas por los delincuentes, pero a lo peor, no, y los profesores de Cataluña tienen que hacer frente a multas y embargos. Les dirán que todo esto sale gratis, pero si miran a las Pontasí y al Prófugo, y los amenazados con embargos, observarán que todos ellos, hace seis años, vivían bastante mejor que ahora. Si el banderín de enganche de la ruina y el martirio les gusta allá ellos, pero este escándalo de Estado fallido, no se va a quedar en casa, y se hablará de ello en Europa. Bastante. Y, a lo mejor, de tanto estar de rodillas, comienzan a notar que no pueden levantarse. Se llama síndrome paletofemoral. Y, cuando puedan levantarse, igual ya no están en Moncloa.