Merkel analiza la crisis de deuda
La canciller alemana, Angela Merkel, comparece esta mañana ante la prensa para analizar la actual situación de la crisis de deuda en la zona euro. La comparecencia de Merkel se produce en un momento en el que la cancillería de Berlín empieza a ponerse nerviosa de nuevo ante el compás de espera instaurado otra vez por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a la hora de que España pida el rescate a las instituciones comunitarias. Junto a ello, Merkel también valorará la imposibilidad de sacar adelante, por el momento, su proyecto de crear un supervisor financiero en toda la UE, tras la negativa de los socios fuera del euro.
Reino Unido rechaza la supervisión de la banca
Reino Unido logra frenar uno de los proyectos imprescindibles para que España pueda pedir ayuda al Fondo de Rescate europeo, la creación de un macro supervisior único comunitario del sistema financiero. De esta manera, Londres encabeza una rebelión que agrupa a los socios de la UE no miembros de la moneda única, dispuestos a hacer todo lo que haga falta con tal de no perder su autonomía en materia de supervisión. La City basa buena parte de sus negocios precisamente en escapar del control de Bruselas.
La canciller alemana, Angela Merkel, comparece esta mañana ante la prensa para analizar la actual situación de la crisis de deuda en la zona euro. La comparecencia de Merkel se produce en un momento en el que la cancillería de Berlín empieza a ponerse nerviosa de nuevo ante el compás de espera instaurado otra vez por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a la hora de que España pida el rescate a las instituciones comunitarias. Junto a ello, Merkel también valorará la imposibilidad de sacar adelante, por el momento, su proyecto de crear un supervisor financiero en toda la UE, tras la negativa de los socios fuera del euro.
Reino Unido rechaza la supervisión de la banca
Reino Unido logra frenar uno de los proyectos imprescindibles para que España pueda pedir ayuda al Fondo de Rescate europeo, la creación de un macro supervisior único comunitario del sistema financiero. De esta manera, Londres encabeza una rebelión que agrupa a los socios de la UE no miembros de la moneda única, dispuestos a hacer todo lo que haga falta con tal de no perder su autonomía en materia de supervisión. La City basa buena parte de sus negocios precisamente en escapar del control de Bruselas.