Buenos días Elo y Angel: ...

DELICUENTE. Sucede que lo que cuenta yo lo viví en persona. Mis abuelos eran de peublo y mis padres también. Así que pierde el tiempo dándome consejos.

En cuanto a los cangrejos de río había tantos que daba vergüenza pescarlos.

ANgel que suerte tenias en tu pueblo, en el mio como habia mas arriba un pantano no veíamos ninguno, cuando lo cerraban, las truchas las cogían con sacos
Estando en Ponferrada, fuimos a un rió que no recuedo cual mis hijas pequeñas mi marido y unos amigos fuimos a coger cangrejos cruzamos el rio e hicimos unos agujeros que como eran alado del rió tenían agua, los hombre se pusieron a coger cangrejos y nos los tiraban a la orilla nosotras los metíamos a los hoyos ellos los metían a los bolsillos.
¡ta te! los guardias civiles, nos vieron desde la carretera y bajaron, los pescadores vinieron a donde estabamos nosotras pero la guardia civil les hizo cruzar el rió ello hiban tirando los que llevaban en el bolsillo pero los guardia les gritaron si tiran uno mas, les domos un tiro, (los querian para ellos claro) así que se los quitaro todos y nos dijeron que si cogía mas se les caia el pelo, menos mal que no cruzaron el rio, y pudimos traer para casa unos cuantos que teníamos el lo en los hoyos.
pero el susto fue morrocotudo.
En el mismo sitio los habiamos cogido muchas veces ese dia los guardias tenias ganas de cangrejos,
Un saludo cordial

Buenos días Elo y Angel:
Muy gorda la tenían que armar los de mi pueblo -el pueblo de mi madre- Ablanque, para que los guardias civiles fuesen a vigilar si se pescaba o no.
Además el río era pequeño y con no demasiado caudal y se podía meter uno sin peligro.
Y por otra parte estaban las tierras de labor muy cerca, lo que era una excusa perfecta para recoger las hortalizas, patatas, ajos, calabazas y cebollas, principalmente, y llevarse a casa los cangrejos de regalo. El río les surtía de esas riquezas.
Por añadidura, mis abuelos tenía un huerto que ellos mismos rellenaron de tierra, serón a serón, porque el enclave tenía un manantial directo a él. Teniendo un manantial los cangrejos bajaban tranquilamente en barquichuela a la mano de mi tía, la cangrejera.
Y en el resto de los huertos, idem de idem, el agua del río se filtraba en algunas pozas cerca de otros sembrados y los cogían por cubos. Nunca oí que les denunciasen por eso. Hasta mas tarde que se pusieron normas para todos en los ríos y entonces ya era más difícil pero allí se podía seguir pescando en tus propias tierras, en las acequias, manantiales y pozas.
Después mis abuelos se hicieron mayores y sus hijos y nietos no estábamos con ellos. Hubo que buscarse la vida en otros sitios en que no había demasiada agua pero que contaba con mayor riqueza humana.
La vida fue así. Los tuyos te negaron el agua y los otros pueblos te repartían de la poca de que disponían. Pero sin cangrejos porque no los había.
Y ya cuando pude volver los cangrejos empezaron a escasear hasta que por fin los fulminaron.
Al principio pensamos incluso que lo habían hecho para que comprásemos los cangrejos de criadero porque por allí había varias piscifactorías que los tenían junto con las truchas que también vendían. Y algo de eso también creo que hubo. Los intereses que se crean para uso y beneficio de unos pocos.
Un abrazo