Pues seguro, pero también es cierto que te esconderías...

Vale, hubo retraso, pero también avances. Y el que no lo quiera ver es que está tuerto.

Claro ÁNGEL, tuvo que haber avances, no los avances que hubiésemos tenido de no haber existido la guerra y los cuarenta años de dictadura, pero no íbamos a estar permanentemente con el queso amarillo ni con la leche o viviendo con derecho a cocina, como se vivía aún en los años 60, la propia vida se imponía, eso está claro.

La leche y el queso eran para los niños en edad escolar fue una ayuda humanitaria, creo.

Sí, así sería, porque yo los recuerdo muy bien, a mi me gustaban, la verdad es que la leche siempre me gustó, pero en mi casa no había, recuerdo que cuando nos fuimos a Euskadi una prima que estaba sirviendo en casa de un médico me daba vaso de leche con neskafé (años 58-59) y yo pensaba ¿Cuándo podremos tener nosotros esto? El neskafé ​sería un lujo, ahora no lo puedo ni ver, me encanta el café, eso sí.

Bueno la verdad es que a pesar de no tener nada de nada, yo no recuerdo esa época de mis primeros años con frustración, éramos felices jugando en la calle, al castro, al escondite, con las latas con lumbre que llevábamos a la escuela (las mas pudientes llevaban estufas pequeñas) y con los sabañones...

Así fue la cosa. Ese año que citas, llegué a Bilbao para incorporarme a mi trabajo. A lo mejor nos cruzamos en el camino.

Pues seguro, pero también es cierto que te esconderías para que nadie te pudiera ver, por si las moscas.... jejejejeje.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
No, no tenía miedo de nada, trabajé año y nedio. Hasta dejé buenos amigos vascos. El vasco es muy alegre.