Cómo me emocionan tus poemas, Cantalapiedra. Sobre...

TRANQUILO HERMANO, TRANQUILO
Si la mañana es oscura,
si se hace largo el camino,
no sueñes con la diablura
que quiera cambiar tu signo.
Tranquilo hermano, tranquilo,
que no se acaba la vida
por notar cualquier mal filo
en la triste despedida.
El viento llega corriendo
entre piedras milenarias,
y el corazón va sintiendo
sus sendas extraordinarias.
Vive la vida sin prisa
por las tierras de Alicante,
notarás alguna brisa
que te parezca arrogante.
No quieras cambiar de ruta,
soñando bellos instantes,
si tu fuerza es absoluta
contempla tiempos de amantes.
Si sueñas vivir candores
entre palmeras bailando,
seguro que tus amores
no te vienen castigando.
Tranquilo hermano, tranquilo,
deja que corran los vientos,
en tu mirado yo enfilo
alejados sufrimientos.
La noche se vuelve bella
entre brisas de verano,
sin despreciar esa estrella
que le agrada al ser humano.
La playa no está desierta
ni El Postiguet arruinado,
Alicante esta despierta
con un ambiente encantado.
G X Cantalapiedra.

Cómo me emocionan tus poemas, Cantalapiedra. Sobre toddo cuando hablás de las tierras de España que yo he recorrido. Alicante, una de ellas. Puedo hablarte de pueblos como Elche, Onil y el pueblo donde nació Miguel Hernández... el inolvidable Orihuela.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Miguel Hernandez.
su familia ganaderos de caprino (familia de clase media alta de la hepoca)
se cambian de casa de una pequeña a mas grande en el campo y acorde con el
negocio familiar, su padre aspiraba a ascender socialmente logrando ser
alcalde de barrio, Miguel llego al bachillerato en el colegio Santo Domingo
de Orihuela regentado por Jesuitas, el padre rechazó que siguiera estudiando
y se lo llevo al negocio de pastor familiar.
Luis Almarcha Hernandez tuvo mucha amistad con el y puso ... (ver texto completo)
Señora Cris, se nota que ha llegado usted muy tarde a este foro y no ha podido disfrutar de las grandes enseñanzas en poesía que nos transmitieron dos grandes poetas y profesores: Plazalagua y Cabrero II; ellos tenían muy claro lo que no se puede hacer en poesía, como abusar de los ripios y repeticiones verbales en los poemas, por ejemplo gerundios y participios al por mayor y palabras terminadas en aba y en ia y que son consideradas como rimas facilonas e impresentables.
Qué pena, porque hubiese ... (ver texto completo)