EL HOMBRE QUE SOÑABA PISAR EL RASTRO
Como quien sueña milagros, aquel hombre percibía, que pisar en un buen rastro era parte de su vida. En Madrid notó su estrella y percibió su alegría, recorriendo fue sus calles gozando de su armonía, Como quien busca el pasado, cargado de fantasía, supo ser enamorado aquella mañana fría. Hablando con comerciantes, que le dieron simpatía, el hombre piso aquel rastro cargado de melodía, Le hablaron de que otro rastro esta en La Plaza de Castilla, Marchó deprisa y contento para ver sus maravillas. Ropa de todos colores, con precios sin agonía, gentes que saben de amores y buscan su economía. Un rastro que deja huellas, entre razas muy distintas, cosas que parecen bellas y que dejan buenas pintas. Esta mañana con prisa quiso el hombre ver su centro, corriendo una buena brisa quiso ver todo su adentro. Aquel hombre comentaba de donde viene esta gente, que todos puestos llenaba y dejaba buen ambiente. Un rastro que vende sueños para quien busca milagros, precios que rompen empeños y que tienen vientos claros. Con una mirada al cielo quiso ver torres al lado, no era tiempo de ir en vuelo más vio su firme inclinado. Aquel hombre se quedaba con sus ojillos temblando, eran tantos los recuerdos que los brillos le cegaron. Ya se marchó de Madrid, se llevó sueños andados, el hombre se vio feliz entre puestos delicados. Dos rastros tiene Madrid, no están cerca ni ahí al lado, cada cual tiene su lid y su ambiente es recordado. Dicen que todos domingos son caminos encantados, lo recorren los amigos y viven sueños dorados. Las tradiciones se cumplen, las ventas siguen marchando, el dinero cuando cunde la mente se va alegrando. Dicen que existen los listos y también los despistados, pudieras lograr los discos de algunos tiempos pasados. MADRID SIEMPRE SERÁ MADRID, Y TENDRA SU BELLO RASTRO. G X Cantalapiedra. 22 – 10 – 2023.
Como quien sueña milagros, aquel hombre percibía, que pisar en un buen rastro era parte de su vida. En Madrid notó su estrella y percibió su alegría, recorriendo fue sus calles gozando de su armonía, Como quien busca el pasado, cargado de fantasía, supo ser enamorado aquella mañana fría. Hablando con comerciantes, que le dieron simpatía, el hombre piso aquel rastro cargado de melodía, Le hablaron de que otro rastro esta en La Plaza de Castilla, Marchó deprisa y contento para ver sus maravillas. Ropa de todos colores, con precios sin agonía, gentes que saben de amores y buscan su economía. Un rastro que deja huellas, entre razas muy distintas, cosas que parecen bellas y que dejan buenas pintas. Esta mañana con prisa quiso el hombre ver su centro, corriendo una buena brisa quiso ver todo su adentro. Aquel hombre comentaba de donde viene esta gente, que todos puestos llenaba y dejaba buen ambiente. Un rastro que vende sueños para quien busca milagros, precios que rompen empeños y que tienen vientos claros. Con una mirada al cielo quiso ver torres al lado, no era tiempo de ir en vuelo más vio su firme inclinado. Aquel hombre se quedaba con sus ojillos temblando, eran tantos los recuerdos que los brillos le cegaron. Ya se marchó de Madrid, se llevó sueños andados, el hombre se vio feliz entre puestos delicados. Dos rastros tiene Madrid, no están cerca ni ahí al lado, cada cual tiene su lid y su ambiente es recordado. Dicen que todos domingos son caminos encantados, lo recorren los amigos y viven sueños dorados. Las tradiciones se cumplen, las ventas siguen marchando, el dinero cuando cunde la mente se va alegrando. Dicen que existen los listos y también los despistados, pudieras lograr los discos de algunos tiempos pasados. MADRID SIEMPRE SERÁ MADRID, Y TENDRA SU BELLO RASTRO. G X Cantalapiedra. 22 – 10 – 2023.