CUANDO LA MEMORIA NO TE FALLA
Vas caminando sin miedo, con la memoria acechando, vives sin tener enredo y hasta te vas alegrando, Vas recordando las calles de este Madrid verbenero, donde se asientan personas de casi el planeta entero. Piensas en horas pasadas de aquel Madrid Bullanguero, en preguntas olvidadas que tuvieron su salero. Mi memoria sigue activa como mi fiel compañero, y siente que se motiva sin querer ser viajero. Madrid me llenan sus calles donde anduve noche y día, hoy recuerdo mil detalles entre perfecta armonía. Recuerdo que muchos hombres, derrocharon simpatía, la ciudad conoció nombres que buscaban melodía. Hoy sentí sobre mi vida este Madrid de leyendas, no existe senda perdida ni gentes que rompen vendas. El peligro sigue activo y más hablando de droga, hay jovenes sin motivo que echan al cuello su soga. Este Madrid de pasajes entre sueños deprimidos, son vientos con oleajes y corazones perdidos. Conocer Madrid a fondo sin preguntar dónde estamos, es sentir tu marcha a lo hondo y ver que somos humanos. Camino de sesenta años por este Madrid airoso, fui conociendo los daños y al fantasma codicioso. Madrid tiene ratoneras que conducen al abismo, son expresiones sinceras que no quieren consumismo. La memoria no margina ni te deja negras huellas, es comprender la colina donde solo ves estrellas. Tengo sueños de mi tierra que pude siempre lograrlos, en mi memoria se encierra sus caminos sin pisarlos. Sentir ruidos de mi infancia que se llevan con templanza, y que no sirve distancia ni se busca la templanza. La memoria tiene fallos, que pudieran ser fatales, no vale pensar en gallos ni en sus horas más normales. Piensas volver a tu tierra sin esperar muchas fechas, más la distancia te encierra sin querer abrir más brechas. Piensas en horas bonitas entre sueños prodigiosos, que pueden ser exquisitas sin ver vientos horrorosos. El amor que tu soñabas se marchó un sufrido día, atrás todo lo olvidadas no era buena poesía. Hay chocolates de marca para matar la nostalgia, y en la dulzura te embarca como la perfecta magia. La nostalgia se engrandece sobre tierra castellana, y en el tiempo prevalece al pensar en vida sana. La memoria va marcando los caminos de mi vida, la salud se va notando más no la siento perdida. G X Cantalapiedra.
Vas caminando sin miedo, con la memoria acechando, vives sin tener enredo y hasta te vas alegrando, Vas recordando las calles de este Madrid verbenero, donde se asientan personas de casi el planeta entero. Piensas en horas pasadas de aquel Madrid Bullanguero, en preguntas olvidadas que tuvieron su salero. Mi memoria sigue activa como mi fiel compañero, y siente que se motiva sin querer ser viajero. Madrid me llenan sus calles donde anduve noche y día, hoy recuerdo mil detalles entre perfecta armonía. Recuerdo que muchos hombres, derrocharon simpatía, la ciudad conoció nombres que buscaban melodía. Hoy sentí sobre mi vida este Madrid de leyendas, no existe senda perdida ni gentes que rompen vendas. El peligro sigue activo y más hablando de droga, hay jovenes sin motivo que echan al cuello su soga. Este Madrid de pasajes entre sueños deprimidos, son vientos con oleajes y corazones perdidos. Conocer Madrid a fondo sin preguntar dónde estamos, es sentir tu marcha a lo hondo y ver que somos humanos. Camino de sesenta años por este Madrid airoso, fui conociendo los daños y al fantasma codicioso. Madrid tiene ratoneras que conducen al abismo, son expresiones sinceras que no quieren consumismo. La memoria no margina ni te deja negras huellas, es comprender la colina donde solo ves estrellas. Tengo sueños de mi tierra que pude siempre lograrlos, en mi memoria se encierra sus caminos sin pisarlos. Sentir ruidos de mi infancia que se llevan con templanza, y que no sirve distancia ni se busca la templanza. La memoria tiene fallos, que pudieran ser fatales, no vale pensar en gallos ni en sus horas más normales. Piensas volver a tu tierra sin esperar muchas fechas, más la distancia te encierra sin querer abrir más brechas. Piensas en horas bonitas entre sueños prodigiosos, que pueden ser exquisitas sin ver vientos horrorosos. El amor que tu soñabas se marchó un sufrido día, atrás todo lo olvidadas no era buena poesía. Hay chocolates de marca para matar la nostalgia, y en la dulzura te embarca como la perfecta magia. La nostalgia se engrandece sobre tierra castellana, y en el tiempo prevalece al pensar en vida sana. La memoria va marcando los caminos de mi vida, la salud se va notando más no la siento perdida. G X Cantalapiedra.