Paco,...

Paco,

El valor es del artículo que has colgado en el foro.

Yo solo me he hecho una reflexión al hilo de su contenido.

Evidentemente, las cosas, las personas, las ideas, nosotros... cambiamos con el tiempo.
La "civilización" da pasos adelante y atrás. Al mismo tiempo que suben los sueldos de algunos/as, crecen las colas de los que mendigan un mendrugo de pan.
La barriga de los rollizos no les permite ver lo que pisotean.
La pandemia que nos azota está dejando al descubierto muchos desequilibrios y prioridades que no nacen de la propia naturaleza de los hombres, sino de ideas
que solo contribuyen a despojarlos de su dignidad. El aborto, la eutanasia, la negación de los valores intrínsecos y tradicionales (Dios, Patria, Padre, Madre, Hermno, Amigo,...).
La POLÍTICA se ha convertido en la profesión más elitista y mejor pagada. Los políticos han arrimado el ascua de la riqueza y el poder a su sardina. Se han blindado para el presente y para el futuro. Se han aliado con unos pocos jerifaltes que están moldeando el mundo a su manera.

Entre tanto, la naturaleza, nuestra naturaleza, como siempre hace, no deja de mostrarnos cuál debe ser nuestro lugar.

Frente a la igualdad, que algunos/as han convertido en RELIGIÓN, resalta la DIVERSIDAD.
Frente al egoísmo y la explotación, exige la CARIDAD y la SOLIDARIDAD.
No cesa de decirnos que cuanto más nos adueñemos de nuestro entorno, menos respetados seremos.

Creemos que vivimos en un mundo mejor, porque tenemos enormes televisiones, móviles que continuamente nos distraen, coches, aviones,... que en un abrir y cerrar de ojos
nos dan un desayuno en Madrid y una cena en New York. ¡Maquinas!, artefactos por todas partes, que ocupan nuestro espacio y nuestra mente.

En contraste, hemos perdido la asistencia de nuestros médicos de cabecera, que ahora solo nos atienden por teléfono. Una atención FICTICIA, basada en
"Si quiere una cita, pulse 1",
"Si le duele la cabeza, pulse 2",
.............................. ..

¡Por Dios!, ¡Que no somos máquinas!, ¡Ni la internete es nuestro DIOS!
¡Somos personas!, y así queremos seguir.

Saludos, Paco.