....... Lo que no va a ser una casualidad, sino una invasión, pero pacífica, va a ser la barra libre de la nacionalización española, que ha puesto a disposición de millones de personas, la Ley de Memoria. Porque según esa ley, todo hijo de emigrante español, sus hijos, sus nietos y sus biznietos, tienen derecho automático a la nacionalidad española. ¿Y qué pasa? Pues que también tendrían derecho a las prestaciones sanitarias en España, y como estamos en la Unión Europea, en cualquier país de la Unión, lo que puede que alarme a franceses, alemanes etcétera. ¿Y eso es malo? Eso es bueno para los beneficiarios, pero nuestra situación económica y la falta de médicos, y el deterioro en la Sanidad, puede verse incrementada. Hasta ahora existía un turismo hospitalario discreto. Venían a España de visita, y gracias a la atención universal, parían aquí al niño, o se operaban de lo que fuera, y regresaban a su país. A partir de ahora, cuatro millones o más de españoles recién nacionalizados, que pagan sus impuestos en los países en los que residen, podrán inundar nuestros hospitales -y suyos, claro, según la ley- con lo que no hay que ser adivino para vaticinar que se incrementarán las esperas y los aplazamientos de intervenciones quirúrgicas. Asimismo, si se quedan aquí, tendrán acceso a las prestaciones sociales, ingreso mínimo, básico, e incluso pensión, pasado un tiempo. Y esto puede generar un rechazo social impredecible hacia miles de hispanoamericanos que trabajan con nosotros, y pagan aquí sus impuestos y, encima, les ponen pegas para lograr nacionalizarse como españoles, cosa que se merecen. Barra libre y trajes de noche. La España frívola de hoy.
Luis del Val.
Tauro.
Luis del Val.
Tauro.