Luis de Val....

Luis de Val.
Nuestro Premio Nobel, Camilo José Cela, rescataba palabras de escaso uso, que empleaba con gran tino. Por ejemplo, cuando escribía de los ablandabrevas. Según el DRAE ablandabrevas es una persona inútil, pero Cela le daba también el sentido de cobardica. Un inútil es peligroso, porque se puede poner a atarse los zapatos en medio de la calle la Estafeta, a la hora del encierro.

Ya sé que algunos están de vacaciones, pero quienes dirigen nuestro destino están de negociaciones. Y no va a ser una partida de póker entre caballeros, porque en el póker tradicional los jugadores ignoran las cartas que tienen los demás, y aquí todos saben las cartas que lleva cada uno. Más que una partida de póker es una especie de subasta de chantajistas, bajo el lema: “si no me das esto, yo no te doy lo otro”.

Cuando hablan de dar esto, “esto” es de todos los españoles, y los que lo piden son españoles que no quieren serlo, y que representan unos tres millones de personas. Aproximadamente, el 1,5%, de los 47 millones que habitamos España.

El PNV, que es el más listo, quiere su parte de la Caja de Pensiones, que es algo así como si el Banco de Santander, repartiera su capital proporcionalmente entre todas las sucursales. Ya saben, en cuanto cayera una sucursal, el Santander se arruinaría.

Los otros, que son más tontos, quieren la independencia que les llevará a la ruina: a ellos, los secesionistas, y al 73% de los catalanes que no son secesionistas. Y quieren, también, que los 80.000 millones de euros que se han gastado, gracias a préstamos que tienen que devolver, paguemos la juerga entre andaluces, canarios, asturianos y demás gente de pacífico vivir, para poder seguir pagando, entre otras cosas, la veintitantas embajadas que tienen por el planeta.

Bueno, pues ahora vuelvo al principio, a los ablandabrevas, que rescató Cela de su falta de uso. Que el 98,5% de los españoles que no somos nacionalistas de parroquia estemos de vacaciones, o en espera de tenerlas, o de no tenerlas. -porque a lo peor nos toca ser un trabajador fijo discontinuo- no quiere decir que seamos una mayoría de ablandabrevas, porque cuando te van a meter la mano en el bolsillo, y te chulean, con desprecio, hasta el más convencido de los ablandabrevas se suele revolver.