Aquél lugar puede (y creo debe) dejar de ser el recuerdo...

Hoy -la prensa- nos informa (yo lo desconocía) que el mismísimo general Franco "nunca" -repito- nunca manifestó, ni dejó jusificación escrita en el sentido de ser enterrado -a su muerte- en la Valle... y que -se cree- fué el entonces Presidente Carrero (con autorización de la familia) quién así determinó el lugar de su entierro...

Al tiempo también se manifiesta la negación de su hija, al traslado de los restos del dictador. Opinión que (según aclara el periódico) no es vinculante; toda vez que la decisión de dicho traslado compete al Gobierno y (curiosamente) a la Iglésia... (aquí omito el comentário fácil...)

Que el Valle -a mi entender- "nació" mal, es un hecho..., pero que tal "nacimiento" le condene -de por vida- a "NÓ" ser un lugar en que se pueda recordar a "TODOS" los muertos en aquélla contienda, es y será -mientras así séa- un grave error.

Y los restos del..."Caudillo" en dicho lugar, invalidan una reconciliación que -dicho séa- él, nunca quiso conseguir... Por tanto o el monumento se queda cual se concibió (con sus restos dentro) "-una glorificación de la cruzada por Dios y por España-"... O -desde el respeto debido a todo fallecido- se trasladan sus restos y se reconvierte -con credibilidad absoluta para todos- el Valle de los Caídos. Por un nuevo Valle de "todos" los Caídos...

Personalmente, "la negritud"que -ahora- me sugieren sus piedras, dejaría de ser tal, para poder apreciar -en su reflejo-el sentido común de un País que sabe hacer, evolucionando...

Muy interesante tu comentario.
Totalmente de acuerdo contigo.

Ciao

Aquél lugar puede (y creo debe) dejar de ser el recuerdo de "unos"... Para transformarse -por siempre- en lugar de respeto y devoción de y para "todos"...

Un saludo, Aranja.