El otro día oí una frase que me llamo la atención; La guerra en el 36 la ganaron los curas y la perdieron los maestros.
Mi madre me contaba que en mi pueblo los curas montaron ametralladoras en la torre de la Iglesia y desde allí, desde la torre de la Iglesia, mataron a mucha gente.
Mi padre, condenado a muerte y luego conmutado, aprendió a leer y a escribir en las cárceles franquistas. Estaba rodeado de maestros, catedráticos de instituto y catedráticos de Universidad. Es bueno conocer estas cosas.
Mi madre me contaba que en mi pueblo los curas montaron ametralladoras en la torre de la Iglesia y desde allí, desde la torre de la Iglesia, mataron a mucha gente.
Mi padre, condenado a muerte y luego conmutado, aprendió a leer y a escribir en las cárceles franquistas. Estaba rodeado de maestros, catedráticos de instituto y catedráticos de Universidad. Es bueno conocer estas cosas.
Jajajajajajajajajajaja, ¿quién son esos? jajajajajajajaja, tienen pinta de lagarteranos, jajajajajaja, tú como el abuelo cebolleta, recordando batallitas, ¡estás como una regadera!
Cada uno es libre de recordar y de contar lo que quiera, sobre todo si se trata de sus padres.
No sè porqué os molesta tanto la verdad. Es impresionante e incomprensible.
No sè porqué os molesta tanto la verdad. Es impresionante e incomprensible.
En aquella época de guerras coloniales y de catolicismo, un capellán castrense era un puesto muy solicitado donde si no era por lo religioso era por lo militar, un muchacho espabilado podía resaltar.
La foto (posada) no es mas que un descanso de las practicas de desfile entre maitines y la clase de latín.
La foto (posada) no es mas que un descanso de las practicas de desfile entre maitines y la clase de latín.