Estas ejecuciones masivas se prolongaron durante cerca de un mes, a partir del 6 de noviembre de 1936, cuando el presidente socialista Francisco Largo Caballero decide trasladar el Gobierno a Valencia, dado que las tropas de Franco se aproximaban a Madrid.
Santiago Carrillo contaba entonces 21 años y se había convertido en el secretario general de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSC), fruto de la alianza entre las organizaciones juveniles del PSOE y el Partido Comunista. Carrillo logró que, antes de abandonar la capital, el Gobierno de Largo le nombrara responsable de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid.
Santiago Carrillo contaba entonces 21 años y se había convertido en el secretario general de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSC), fruto de la alianza entre las organizaciones juveniles del PSOE y el Partido Comunista. Carrillo logró que, antes de abandonar la capital, el Gobierno de Largo le nombrara responsable de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid.