Otra de chinos. Pobres! Os la están dando con queso.
No creo que lo de Ayuso se pueda blindar. No os caerá esa breva. La justicia tiene que actuar ante las denuncias.
Una cosa es cometer errores o que te engañen, como también la engañaron a ella y a un montón de países y otra es favorecer a sus familiares. No hay color.
No creo que lo de Ayuso se pueda blindar. No os caerá esa breva. La justicia tiene que actuar ante las denuncias.
Una cosa es cometer errores o que te engañen, como también la engañaron a ella y a un montón de países y otra es favorecer a sus familiares. No hay color.
¿Y cómo se llama, que un señor del Gobierno le de un ministerio a su novia o familiar, y la misma que coloque a su amiga de niñera con sueldo de ingeniero, esto no es favoritismo? Vamos a juzgar a todos por igual o rompemos la baraja.
Juzgue, juzgue. Escraches hechos a tres niños, está bien hecho Los niños son demasiado pequeños? Los niños tienen los mismos derechos que cualquier humano.
Para los demócrata no es necesario romper nada, si lo son.
Para los demócrata no es necesario romper nada, si lo son.
Hablando de escraches.
"El escrache ante la casa de la entonces vicepresidenta del Gobierno fue uno de los más sonados. Sáenz de Santamaría, que se encontraba con su familia en su domicilio y con su hijo recién nacido, recibió la visita de un grupo de activistas anti desahucios que reclamaban la "dación en pago" o el "alquiler social", además de otras consignas como "sí se puede".
Durante la protesta se identificó, por ejemplo, al político Jorge Verstrynge, que fue multado con 1.500 euros. El marido de Soraya Sáenz de Santamaría llevó el asunto a los tribunales, denunciando coacciones y amenazas, pero ni el primer juez que vio el caso, ni la Audiencia de Madrid, consideraron que hubiera delitos y lo calificaron como "libertad de expresión.
"El escrache ante la casa de la entonces vicepresidenta del Gobierno fue uno de los más sonados. Sáenz de Santamaría, que se encontraba con su familia en su domicilio y con su hijo recién nacido, recibió la visita de un grupo de activistas anti desahucios que reclamaban la "dación en pago" o el "alquiler social", además de otras consignas como "sí se puede".
Durante la protesta se identificó, por ejemplo, al político Jorge Verstrynge, que fue multado con 1.500 euros. El marido de Soraya Sáenz de Santamaría llevó el asunto a los tribunales, denunciando coacciones y amenazas, pero ni el primer juez que vio el caso, ni la Audiencia de Madrid, consideraron que hubiera delitos y lo calificaron como "libertad de expresión.