Bueno lo que tiene de inconveniente que no discrepemos...

Ja ja ja me han adjudicado dos puntos negativos y posiblemente merecidos. Pero yo sigo sin entender de dónde sale tanta devoción y trataré de traer algunas cosillas que siempre me llamaron la atención. Por un lado, he detectado una especie de competitividad entre cofradías… unas muy ricas que rayan con la ostentación y otras bastante humildes con cuatro cirios y trompeta desafinada. Una “Virgen Dolorosa” y otra “Virgen la más Dolorosa”… hasta aquí todo bien y muy respetable, pero sigo avanzando, arriesgándome a colectar otro tanto de puntos negativos, con las siguientes dos preguntas: ¿Acaso la devoción es directamente proporcional a la ostentación? porque es lo que a mi me parece. Segunda pregunta, ¿Quién se beneficia económicamente de estas festividades? Que yo sepa, los bares, restaurantes, etc, etc.., y ¿Qué queda después de ese momento de fervor? Ale, a puntuarme en negativo. Saludos sin capirote

El autor de esos puntos negativos es probable que sea un creyente tolerante.

Es cierto, la competitividad en engalanar los "pasos" procesionales existe en todos los pasos de semana santa, sobre todo en las capitales andaluzas, más concretamente en Sevilla, es tradicional y manifiesto e incluso existe el espionaje entre los organizadores para conocer con antelación los estrenos en los pasos de unos y otros con el objetivo de mejorarlos haciendo los suyos más llamativos.

Económicamente hay beneficios porque este folclore incrementa el turismo que se hace cruces ante tal alarde de imagenieria y escandalosa devoción.

El problema es que los viandantes y conductores de vehículos pierden todos sus derechos sobre las vías públicas, como si aquellos que son ajenos a este escándalo no pagaran los respectivos impuestos. Los seguidores del folclore se echan a la calle y sin un control determinado ocupan las vías en perjuicio de los demás, al propio tiempo que impiden el descanso de obreros madrugadores y enfermos domiciliarios y todo porque unos cuantos integrados en hermandades, cofradías y otras organizaciones deciden ejercer sus ritos en la vía pública de las ciudades obviando los derechos de los demás, en vez de hacerlo en sus centros o domicilios privados.

saludos.

Bueno IBERIA acaban de adjudicarte injustamente una tarjeta roja por tener el coraje de ser sincero. Creo que no vamos a encontrar muchos temas en los que discrepemos y esto es un inconveniente jajajaja. Lo que me resulta molesto es la incapacidad que tienen algun@s, para en vez de repartir tarjetas rojas a diestro y siniestro, reconocer argumentando el fondo pagano de estos festejos. Te diré lo que más me asombra e inquieta. La locura colectiva del Rocío y la contaminación forzada, que lo es, de los niños delante de los pasos, o el riesgo que corren los más chicos cuando pasan en volandas de brazos en brazos. No critico a aquell@s que se emocionan…. vete a saber qué triste momentos estén pasando en ese instante. Pero si critico, entre otras, que paguen por hacer de costaleros. Y esto me confunde porque no entiendo que la devoción pueda llegar a ese punto cuando otros en la esquina de arriba, se afanan en preparar comida para los verdaderamente necesitados. En fin, ahí lo dejo por si algun@ se atreve a justificarlo. Un saludo

Bueno lo que tiene de inconveniente que no discrepemos en muchos temas, es que tenemos limitado el placer de la polémica virtual, pero nada más.

Es posible que el autor de la tarjeta roja sea el mismo creyente tolerante que uso este argumento cuando refutó tu opinión, que le vamos a hacer si su capacidad de argumentación para rebatir nuestras opiniones no le da para más. También hay muchos parlamentarios políticos que sólo se dedican a pulsar el botón para dar su opinión positiva o negativa respecto a las leyes que se debaten en el parlamento, eso sí, teniendo siempre presente la disciplina de partido y aún así algunos se confunden.

Lo del Rocío, es otra cosa distinta a la escandalosa Semana Santa, no porque no tenga devoción ni escándalo como ésta, al contrario, esta romería tiene más devoción y escándalo que la Semana Santa; sin embargo es una devoción muy singular porque los romeros lo viven con regocijo festivo los días que marchan en carretas por los caminos que les llevan a la aldea del Rocío desde sus ciudades e igualmente en la propia aldea y generalmente fuera de las horas del rezo al "sin pecado" que lo realizan un par de veces diarias, todo su quehacer se centra principalmente en la comida y bebida además de los cánticos y bailes; en cuanto al escándalo está garantizado no sólo por sus inagotables cánticos en grupo durante la marcha o junto a las hogueras nocturnas, sino también por los sucesos amorosos entre los de unas carretas y otras. Puedes imaginártelo si por ejemplo te digo que yo he conocido una hermandad formada para ir al Rocío compuesta en su mayoría por homosexuales y los días que duró su "camino" independientemente de su manifiesta devoción, los acontecimientos folclóricos fueron dignos de llevarlos al cine.

Lo que refieres de los niños que se los pasan en volandas de unas personas a otras no ocurre en la romería del Rocío (Huelva), sino en la romería de la virgen de la cabeza en Andújar (Jaén), precisamente la más antigua de España.

En cuanto a los "costaleros" ahora ya hablamos de la Semana Santa, es cierto son pagados, siempre claro está, que no haya voluntarios de la hermandad que procesiona que pocas veces los hay. Esto de los costaleros también tiene curiosidades donde brilla la devoción por su ausencia, por ejemplo algunos de ellos, para mitigar la penosidad de transportar tanto peso, llevan bajo el "paso" algunas bebidas recunstituyentes e incluso hay una procesión Sevillana en la que los costaleros cuando realizan un alto porque alguien canta una saeta, salen de debajo del paso y se acercan al bar más próximo para reponer su sequía y vuelven a iniciar su trabajo una vez repuestos.

saludos.