Completamente de acuerdo con lo que expresas, estamos...

Hola Ciu:
creo que es una alegoría porque en el poema hay muchas metáforas. Vivimos en un país o en un mundo (sirve para los dos) que va a la deriva mientras algunos lo pasan mejor que nunca en sus palacios de ensueño. Mientras a miles de personas se les presenta un negro panorama; algunos y algunas, disfrutan luciendo sus modelitos, sus peinados, sus cuerpos que salen de los quirófanos solo por estética, no porque lo necesiten.
Luego se dedican a predicar valores en los que no creen. No lo demuestran al menos. Al menos a mi no me llega el mensaje de que en el mundo hay que resaltar los valores humanos. Cuando el mensaje es justo lo contrario, pues se exhiben los valores físicos y las riquezas por encima de los valores. Hay mucho cuento y lo peor es que mucha gente no lo verá. Con esa actitud todavía se hará negocio.
Una forma exagerada de verlo, quizás.

Y podría muy bien ser como tu dices pero entonces no sería una alegoría porque esas personas viajan de verdad en un barco. Y para mi el "barco", es en sentido figurado, un país donde habitamos y no sabemos a donde va.

un abrazo

Coincido con Carmen, en estos tiempos hay mucha vanidad y frivolidad, el llamada exitoso no tiene nada que ver con valores como la honestidad, integridad, sensibilidad, etc

Buenos días Enrique y gracias por tus mensajes:
lo contradictorio es que después de gastar auténticos dinerales en mejorar la imagen, se siguen encontrando incompletas o incompletos. Y prosiguen en su búsqueda de perfección que bien podría consistir en aceptarse como son realmente. Cambian el físico pero no lo moral, que brilla por su ausencia.
Gracias a ellas, que normalmente son quienes más recurren a estos servicios, mucha gente tiene auténticos problemas de salud, que si no se hubiesen sometido a esas operaciones, no las tendrían. Pero eso con ellos y ellas no va pues disponen de los mejores cirujanos para su uso personal.

Ya retocaron la nariz, el pómulo, el pecho (a lo mejor se equivocaron y a continuación vuelvan a pasar de nuevo por quirófano para otro arreglito), se quitaron la grasa de las caderas, de las nalgas; pero no se operaron lo más importante, que hubiera evitado lo demás, el cerebro.
Luego ya monas, a lucirse en un país que está en ruinas y necesita de auténticos valores para salir adelante, que hay que importar porque hay mucha ceguera en ver donde reside el auténtico valor. ¿Dónde, cómo, por qué?
Si, ellos y ellas los generosos de un dinero prestado que no les pertenece, que no tenemos, y que no podemos permitirnos el gastar en esos lujos innecesarios. No es ético lucir esas galas cuando a otros se les está privando de lo esencial: la esperanza, el pan y el trabajo.
Nos la están arrebatando poco a poco. Pero ellos y ellas, a lo suyo, a ser el nova mas de la generosidad ostentosa de una riqueza impropia.

Todavía no he descubierto que dos jugadores de fútbol o de otras especialidades deportivas, que ganan un potosí, necesiten de premios de valores humanos. Para mi desde luego no son mis ídolos, ni ellos, ni quienes reparten lo que no tenemos.
De todos esos inapropiados premios se salvará el banco de alimentos pero es que con el dinero de las estrellas deportivas, se podrían muy bien alimentar mucha gente o emplearse en crear riqueza.
Desde luego, lo que falta es dignidad en las altas esferas. Quizás su objetivo sea acrecentar mas las diferencias de unos y otros españoles porque si alguien viera sus actos sociales, se daría cuenta que están desfasados del pueblo al que representan.
Muchos viven de publicar esas imágenes, y muchos y muchas todavía se contemplan en esos espejos tan espantosos basados en el espejismo irreal que no se corresponde a lo que tendrían que representar: la honestidad. ¿Qué honestidad hay en alguien que no se presenta como es realmente y que se niega a si mismo?
Que dignidad hay en querer representar lo que no es?
Son víctimas de la imagen pero nos tiranizan a los demás con su propia esclavitud, y lo peor es que no lo saben. Ignoran tantas cosas que debieran saber por la formación que recibieron, que clama que esto suceda.

Un saludo

Completamente de acuerdo con lo que expresas, estamos viendo un mundo deshumanizado, con falsos idolos, como puedse ser que un jugador de footbal gane millones para derrocharlo en vanidades cuando muchos ninos no tienen ni para comer. Vanidad, vanidad y mas vanidad, cuerpos que son como maniquies sin sustancia y que muchas veces terminan en drogas, alcohol, etc, etc, etc. Cuanto egoismo, cuanta falsa educacion y cuanta hipocrecia. Parece que la espiritualidad es solo practica de seres que de alguna forma no son de este mundo.

Cordiales Saludos

Enrique