EN UNA NOCHE DE INVIERNO
En una noche de invierno
junto al amor de la lumbre,
se cuentan cuentos de infierno
como siempre por costumbre.
Yo no sé si es por las llamas
o el calor que estas desprenden,
pero se habla de demonios
en lugar de hablar de duendes.
Dicen que si ha sido malo
Lucifer se hará tu amigo,
tendrás cuernos por adornos
ese será tú castigo.
En cambio si has sido bueno
tú adorno serán alitas,
y para alegrar al mundo
llevarás las campanitas.
Que siempre estarán sonando
Con música celestial,
a los Ángeles llamando
que a tú lado acudirán.
Rodeándote de ellos
te subirán por las nubes
para escuchar las historias
que cuentan junto a la lumbre.
Más, cuando llegue el verano
todo será diferente,
contando bellas historias
junto al agua de la fuente.
Se cuentan cuentos de hadas
y de bellas princesitas,
el de la Bella durmiente,
Cenicienta, ó Caperucita.
Ya nadie vuelve a acordarse
de los temidos infiernos,
por eso a mí no me gusta
que llegue nunca el invierno.
Pa. Sa. Ma.
En una noche de invierno
junto al amor de la lumbre,
se cuentan cuentos de infierno
como siempre por costumbre.
Yo no sé si es por las llamas
o el calor que estas desprenden,
pero se habla de demonios
en lugar de hablar de duendes.
Dicen que si ha sido malo
Lucifer se hará tu amigo,
tendrás cuernos por adornos
ese será tú castigo.
En cambio si has sido bueno
tú adorno serán alitas,
y para alegrar al mundo
llevarás las campanitas.
Que siempre estarán sonando
Con música celestial,
a los Ángeles llamando
que a tú lado acudirán.
Rodeándote de ellos
te subirán por las nubes
para escuchar las historias
que cuentan junto a la lumbre.
Más, cuando llegue el verano
todo será diferente,
contando bellas historias
junto al agua de la fuente.
Se cuentan cuentos de hadas
y de bellas princesitas,
el de la Bella durmiente,
Cenicienta, ó Caperucita.
Ya nadie vuelve a acordarse
de los temidos infiernos,
por eso a mí no me gusta
que llegue nunca el invierno.
Pa. Sa. Ma.
Que bonita y tierna poesía,-o- "cuento" pero preciosa, gracias peregrina, sinceramente, me ha encantado. Un saludo. Joaquín Picado
Señor Joaquín Picado. No soy merecedora de tan bonitas palabras, soy yo quien tiene que darle las gracias por que se moleste en leer lo que escribo, pero se lo agradezco de todo corazón, y me alegra, si de verdad le gusta.
Gracias, y un cordial saludo.
Gracias, y un cordial saludo.