A Torres: “El Rey le ha dicho a Cristina que me diga...

A Torres: “El Rey le ha dicho a Cristina que me diga que Camps llamará...”
» 2003. Inicio del proyecto. Cuando Iñaki Urdangarin se alió con Diego Torres para poner en marcha su negocio hizo partícipes de sus planes a casi todos los miembros de la familia real y, principalmente, a su esposa, la infanta Cristina. Tres correos electrónicos remitidos por Urdangarin a su mujer y al secretario de ésta, Carlos García Revenga, así lo muestran (véase infografía de la siguiente página).

» 2004. Los primeros eventos y sus contactos con Corinna. Urdangarin y Torres ponen en marcha en 2004 el Valencia Summit, un congreso que intenta promover el turismo en la Comunidad Valenciana a través del deporte. Francisco Camps, a la sazón presidente valenciano, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, facilitan el dinero sin concurso previo para el evento tras reunirse con Urdangarin, según la investigación. Los correos electrónicos de aquellos años que Torres ha facilitado al juzgado muestran que el duque de Palma movilizó incluso a su suegro, el rey Juan Carlos, para conseguir la asistencia de dirigentes deportivos internacionales al evento y que un significado empresario francés lo patrocinara.

Ese mismo año Urdangarin negocia —a sabiendas de su suegro, según los correos— un contrato como director ejecutivo de la sección española de la Fundación Laureus, con un sueldo anual de 200.000 euros. Su interlocutora es Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del Rey. El contrato finalmente no se cerró, aunque Corinna sostiene que Urdangarin cobró 50.000 euros por algún trabajo relacionado con la Fundación.

» 2006. El Duque abandona Nóos por indicación del Rey. En marzo de 2006 Iñaki Urdangarin abandona el Instituto Nóos por indicación del Rey. Un mes antes, los socialistas han preguntado en el parlamento balear por el sospechoso negocio del duque de Palma. José Manuel Romero, conde de Fontao y asesor jurídico del Rey, gestiona con Urdangarin su salida de Nóos. El duque de Palma crea entonces una fundación, llamada Arete, para seguir con sus negocios. Y la disuelve dos meses después, nuevamente por indicación del conde de Fontao. En diciembre de ese año, sin perder su contacto con Diego Torres, crea la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social, con la que vuelve a tener una plataforma desde la que recabar dinero público para distintos proyectos.