La 'otra' subida del gasto en pensiones: los recién...

La 'otra' subida del gasto en pensiones: los recién jubilados cobran un 57% más que los más mayores.

El gasto seguirá creciendo sea cual sea el índice de revalorización: los nuevos jubilados tienen prestaciones mucho más altas que los que fallecen.

D. Soriano -2019-02-12.

El gasto en pensiones no deja de crecer. En los próximos Presupuestos Generales del Estado, se aprueben o no los que se debaten esta semana en el Pleno del Congreso, superará los 150.000 millones de euros. Más de 4 de cada 10 euros del total de gasto no financiero de estas cuentas públicas.

Normalmente, cuando se plantean estas cifras, todos nos acordamos de las reformas, de los intentos de reducir un poco este incremento, de las manifestaciones de los pensionistas o de la revalorización con el IPC. Porque al final, ése ha sido el gran debate del año, si las pensiones debían subir según un índice de precios (ya fuera el IPC de noviembre, como antes, o una media anual, como ahora) o había que poner una restricción en función de la situación de las cuentas del sistema (en eso consistía el famoso Índice de Revalorización de las Pensiones de la reforma de 2013).

También se habla mucho de demografía. De la creciente esperanza de vida y de la baja natalidad, de esos baby-boomers que están a punto de comenzar a jubilarse y que no tienen un relevo (ni lo tendrán) en el mercado laboral.

Y sí, es verdad que los dos fenómenos afectan, y mucho, a las cuentas de la Seguridad Social. Pero hay algo más. Un tercer elemento que no siempre se tiene en mente. La revalorización anual (ya sea con IPC o IRP) afecta las pensiones que ya están en vigor. Pero hay un factor muy relevante: las nuevas pensiones son más altas, bastante más, que las viejas. Los nuevos jubilados alcanzan los 65 años con carreras más largas y más cotización acumulada. Con más derechos. Por eso, incluso aunque se volviese al IRP y al famoso 0,25%, algo que nadie plantea, el gasto seguiría creciendo. Y no, las reformas de los últimos años no han revertido esta tendencia. Han reducido el incremento del gasto o la tasa de crecimiento de las nuevas pensiones. Pero los nuevos pensionistas siguen cobrando mucho más que los que dejan el sistema por fallecimiento. Además, lo normal es que esta tendencia continúe muchos años.

Por estos motivos, el próximo lunes, 18 de febrero, Libertad Digital acoge un nuevo desayuno informativo centrado en Pensiones, en esta ocasión, en el llamado "segundo pilar" de las Pensiones o planes de empresa para completar la retribución que recibirán sus trabajadores en el momento de la jubilación. El desayuno está impulsado por Ibercaja Pensión y contará con su director, José Carlos Vizárraga Catalán y con otros expertos del sector.

La semana pasada, el Instituto Santalucía presentaba su informe "Alternativas a la insuficiencia de las pensiones", elaborado en colaboración con Pedro Serrano (Universidad Carlos III de Madrid), Juan A. Lafuente (Universidad Jaume I) y Jorge Martínez-Ramallo (Airos Valor). Aunque el documento estaba centrado en las opciones para complementar sus prestaciones que tenían los jubilados que poseen patrimonio inmobiliario, también incluía un apartado de análisis sobre la situación actual del sistema y su evolución futura. En este punto, lo más destacado eran las cifras sobre cómo el gasto ha ido incrementándose de forma natural, simplemente por la sustitución de pensionistas con prestaciones muy bajas (los jubilados hace 20-30 años que fallecen) por pensionistas con derecho a una mensualidad muy superior.

Así, en 2005 los pensionistas de 65 a 74 años cobraban una pensión media de 680 euros al mes. A cambio, los de 85 y más años estaban en los 438 euros. En 2017, los jubilados más jóvenes se iban a los 1.093 euros al mes por los 695 euros de los más mayores. Como puede verse en la siguiente tabla, en todos los grupos de edad, la prestación media ha subido entre un 50 y un 60% en la última década. Es algo lógico, porque las cohortes que van accediendo a la jubilación tienen mejores carreras laborales. Pero sí es relevante que la diferencia no se acorte. A pesar de las reformas y del incremento de las mínimas de los últimos años, la pensión del grupo de 65 a 74 años sigue siendo un 57% más alta que la de los mayores de 85 años.