Pío Baroja admitió en en el lecho de la muerte que se iba sin entender para qué servían dos cosas: las diputaciones provinciales y las
mujeres.
Era misógino don Pío, en lo de las diputaciones no le faltaba razón
El ruralismo de
España lo llevamos en la sangre y el nombre del pueblo está incorporado al apellido. La reforma territorial está envejecida aunque viviéramos en la opulencia, y suprimir las diputaciones es lo más fácil, y lo más complicado por la falta de de los operadores
políticos.
El candidato Alfredo P. descubre porque se ha quedado con ellas sin mas; en
Cataluña se pretende sustituirlas por sus Vaguerías, desvistiendo a un santo para vestir a otro.
Así las cosas, pretender agrupar municipios en comarcas es tarea de un tanto dificultoso que pueden llegar a intervenir hasta los antidisturbios
Saludos CORDIALES