Por aquellos tiempos casi era obligatorio el ir a misa...

De todas las leyes que citas con las que Franco cubrió las contingencias de los trabajadores, la que más me ha llamado la atención la que titulas:"descanso dominical y días festivos"; es curioso ésto. La curiosidad radica en que la mayoría de labradores de mi pueblo cuando iban al campo los domingos lo hacían de madrugada porque la Guardia Civil, siguiendo las instrucciones franquistas, los denunciaba si los veía ir a trabajar en domingo y no ir a misa y el concepto de la denuncia era: "por no observar el descanso dominical establecido".

saludos.

Pues en mi pueblo de la provincia de Cáceres, cuando llegaba la siega o la recogida de la aceituna, el cura previo permiso del obispo eximía de cometer pecado mortal a los jornaleros y los autorizaba a trabajar domingos y festivos pero había que ir a misa de las 8 de la mañana ya que había otra a las 10 o llamada misa mayor que era cantada para los que no trabajaban.

Agur.

Bueno el trabajar no era ningún pecado ni "mortal" ni "venial", el pecado para los creyentes era "no ir a misa" y la falta a la ley (que en este caso era un decreto) era "no observar el descanso dominical".

Y, por otra parte, si al final iban a misa, ni había pecado ni había falta porque el decreto (con el poder de la iglesia) lo que pretendía era que los trabajadores fueran a misa.

saludosº.

Por aquellos tiempos casi era obligatorio el ir a misa y si la guardia civil te veía trabajando, a lo mejor podías tener algún problema como comentas. Pero si en determinadas labores como la siega o la recogida de la aceituna cumplías ciertas premisas y con el beneplácito de la iglesia no existía tal problema.
Muchas veces yo escuché al cura decir: Tal día es festivo, es día de precepto hay obligación de oir misa y no se puede trabajar bajo pena de pecado mortal. Claro está que se refería a los creyentes que para los no creyentes estaba la bronca del cura por no ir a misa o la denuncia de la autoridad.
El cura de mi pueblo D. Rogelio era un bendito nunca mejor dicho puesto que nunca se metió en nada pero anteriormente hubo otro D. Antonio que había que darle de comer aparte por lo que contaba la gente del pueblo. Yo no lo conocí aunque me bautizó.

Agur