Yo no sé qué ofenderá más a un judío, si el saludo...

Yo no sé qué ofenderá más a un judío, si el saludo nazi o el chiste de los mil judíos en el cenicero del Seiscientos, ese que le costó la honra o virtud antifonaria a Guillermo Zapata. Yo me considero algo judío, como me considero algo negro y esquimal, o sea, humano, y me ofende mucho más el saludo nazi que el chiste. Para qué vamos a andar con chuminadas. El saludo nazi del diputado del PP sí que es apología fehaciente del exterminio genocida, de Auschwitz, Chelmno, Buchenwald, Dachau. Se me levanta un brazo a lo Jesús Parra solo de mencionar estos sonoros y cenicientos nombres.

Una semana después de que Guillermo Zapata dejara su cargo por haber reproducido en twitter un viejo chiste sobre el Holocausto judío, un joven concejal del PP fue nombrado diputado provincial por Guadalajara. Ese joven concejal del PP, hace no mucho tiempo, saltó a la fama por hacerse selfies con sus colegas fascistas, brazo alzado hacia el cielo donde no reposan Hitler, Franco y Mussolini. Se conoce que los del PP no se andan con tonterías en Guadalajara.
–Manda huevos –que diría Federico Trillo.
Este presunto fascistilla del PP (digo presunto por si acaso eleva el brazo nazi en plan broma), se llama Jesús Parra y ha sido fervorosamente apoyado por la dirección del partido que nos está guiando por la senda de la regeneración democrática. La presidenta del PP y de la Diputación de Guadalajara, Ana Guarinos, Considerar el saludo nazi un gesto de defensa de la bandera de España dice mucho de esta señora de Guadalajara.
Seguimos con la reconquista desde el SUR le pese a quien le pese.