Después de la pandemia, los okupas ocupan un lugar preferente. Después del paro, falta de
trabajo y otras circunstancias, son los okupas el tema a combatir. Nuestros
políticos socialistas y
comunistas, ladran mucho pero no muerden ni resuelven el problema. Si todos los okupas estuvieran controlados por la policía como está el chalé de
Pablo Iglesias, no habría okupas.