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Empezamos la semana con éstas noticias:

DIARIO DE LEÓN:

león lucha por la minería Los frentes políticos del conflicto

Ofensiva de Génova para desactivar la rebeldía de los senadores leoneses

Los parlamentarios recibirán hoy la llamada del portavoz del PP en el Senado.

p. r. l. | león 18/06/2012

Desde que los tres senadores del PP por León anunciaran su intención de hacer prevalecer los intereses de la provincia sobre los del partido en el conflicto del carbón las presiones han sido constantes. Y desde que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, diera su visto bueno a esta postura, el nerviosismo en la cúpula nacional del partido no ha hecho sino incrementarse. Las llamadas desde la dirección nacional a partir de ese momento han sido constantes.

El posicionamiento del PP leonés con la defensa de la minería, en contra de los recortes fijados para el sector por el Gobierno nacional, ha desembocado en llamadas y advertencias de todo tipo, que han recaído especialmente sobre Juan Morano, Luis Aznar y Silvia Franco.

Las presiones de los últimos días han sido sólo un preámbulo de las que están padeciendo desde el jueves, y que irán in crescendo a partir de hoy (cuando se inicia el debate de los Presupuestos en la Cámara Alta). Está previsto que hoy mismo el portavoz del PP en el Senado, Xoxe Manuel Barreiro, llame a los parlamentarios leoneses para que cambien su postura. Si sus recomendaciones no son atendidas, no se descarta que sea la propia Dolores de Cospedal la que intervenga para evitar la crisis que supondría una ruptura de la disciplina de voto popular en el apoyo a las cuentas públicas.

Barreiro advertirá también a los senadores de que en caso de desobediencia serán suspendidos de militancia y se les apartará del grupo, en línea con lo ocurrido con el alcalde de Manacor la pasada semana tras romper la disciplina de voto.

Acto de rebeldía

La dirección nacional del PP no está dispuesta a tolerar el acto de rebeldía con el que amenazan los tres senadores leoneses si el Gobierno no pacta una solución que permita la viabilidad del sector minero, como se le ha reclamado insistentemente en las últimas semanas tanto desde el partido a nivel provincial como desde la dirección autonómica.

La postura de defensa de los intereses de la provincia por encima de todo quedó clara en el congreso provincial del PP este fin de semana.

Los senadores leoneses tienen la aspiración de, antes de tener que votar en contra, poder ausentarse del pleno en el momento de la votación, como hizo Luis Aznar la semana pasada, cuando no acudió a la Comisión de Presupuestos para mostrar su malestar por la política del Gobierno para con el carbón.

En esta postura se encuentran sólo los tres senadores populares leoneses, porque en el resto de las provincias que sufren también los recortes de la minería los parlamentarios han mantenido un discreto silencio y acatado la orden nacional, como en el caso de Aragón (donde sólo el senador del Partido Aragonés Regionalista, en coalición con el PP, ha anunciado también su oposición al proyecto). O de forma más llamativa en Asturias, donde ante la perplejidad del sector los populares han salido en defensa de las medidas adoptadas por el Gobierno.

En el caso de Castilla y León los parlamentarios populares han vuelto la espalda a la reivindicación minera, a pesar de que desde el partido y desde la Junta se ha defendido que el conflicto no es únicamente local. Más allá, el coordinador de los senadores de la Comunidad, Alberto Gutiérrez (parlamentario por Valladolid), ha insistido una y otra vez en que la ruptura de la disciplica de voto es «impensable» y no va a plantearse.

Más grave es el caso de los senadores de Palencia, donde el cierre de la minería desmantela, como en León, buena parte de la economía de su montaña. Ángeles Armisén, Marta Domínguez y José Antonio Rubio, sus tres senadores populares, han guardado silencio durante todo el conflicto, y parece que se plegarán a las exigencias de la dirección nacional del partido.

En realidad el hecho de que los senadores leoneses (incluso si se sumasen los de todas las provincias afectadas por el recorte minero) voten contra los presupuestos no variaría la tramitación de las cuentas públicas, porque la mayoría del PP en el Senado es suficientemente amplia. Pero el gesto de enfrentamiento desataría una crisis que la dirección nacional no está dispuesta a enfrentar, y que se ha propuesto cercenar a toda costa.