¡Qué gente las Hidalgo!

Mª Piedad y Delia, maestra y farmacéutica en ‘aquellos tiempos’
F. Fernández / Riello
En todas las comarcas hay apellidos cargados de historias y personajes. En Omaña el más significativo es, seguramente, el de los Hidalgo, de cuyos varones ya se conocen muchas historias y se ha escrito. Pero también hay en esta familia algunas mujeres singulares, como las dos de las que vamos a esbozar unas lineas pues habrá que volver sobre sus significativas biografías: María de la Piedad Micaela de Dios Hidalgoy Delia Hidalgo Chapado. Curiosamenta las dos estudiaron magisterio, aunque Delia cursó posteriormente los estudios de Farmacia y fue a esta profesión a la que se dedicó.
La ‘mayor’ de ellas, Piedad Hidalgo, no nació en Riello pues sus padres montaron un comercio en Canales y allí vivían en el momento de su nacimiento, el 29 de septiembre de 1884. Fue una mujer agradecida con sus maestros pues estudió de niña en la academia de Ángela Díez y con el tiempo contribuyó económicamente para que ‘doña Angelita’ tuviera “una pensión digna”. Cursó Magisterio en la Escuela Normal de Maestras de León, donde hizo el depósito para el título el 14 de abril de 1904. El título de Maestra de 1ª Enseñanza Superior lo obtuvo en Valladolid para aprobar las oposiciones a profesora numeraria de Escuela Normal en Madrid, en 1911.
Tuvo una brillante carrera como profesora en numerosas escuelas de León, Zamora, Oviedo y Salamanca, llegando a ser directora de la Escuela Normal de las de Zamora y Salamanca.
Además de colaborar en periódicos, algo nada habitual para una mujer en aquellos tiempos, es autora de publicaciones como ‘Nociones y ejercicios de Aritmética y Geometría’ publicada en Oviedo en 1931; pero son más significativos otras ocupaciones como las de vocal de la Junta de Protección de la Infancia y Represión de la Mendicidad o vocal de la Junta contra la Trata de Blancas, ambas en Zamora.
Delia Hidalgo sí nació en Riello, en 1900, y después de estudiar Magisterio en León ya se licenció en Farmacia en Madrid con solo23 años. Comenzó ejerciendo la profesión en La Bañeza y después se trasladó a León (en la calle Varillas) siendo en aquella época la única mujer farmacéutica que ejercía en la ciudad de León.
Tal vez no sea muy recordada en León porque unos años después contrajo matrimonio y se trasladó a vivir a un pueblo de la provincia de Ciudad Real, Torrenueva, donde sí es un personaje y una mujer muy recordada. También mostró su compromiso social trabajando activamente en la lucha contra las enfermedades endémicas más extendidas del momento: el paludismo y la fiebre tifoidea. Falleció en 1985.