Creo que no le falta nada a tu escrito, cuya verdad, nítida explica el nerviosismo reinante. No tengo nada a añadir, puesto que desde el día que encendida la lámpara de mis ojos y mis oídos captaron innumerables despropósitos, Como el empeño de mis sentidos, siempre fue captar, malo mas que bueno, no hace mucho tiempo, pi pluma se adelantó a acontecimientos, mientras mecionaba otros que mi memoria guarda. pasé mi juventiy entre penas y glorias. las penas eran que mientras crecía, estas no desaparecían, las glorias, las soñaba. Tanto es así que desde mi modesta pluma escribía, sobre caciques, y lo destruia, porque entre otras cosas, mi madre me pedía destruyera lo escrito, porque estos perjudicarían mi salud. Se fue sin saber mi gran secreto. Si supe que en el fondo me aplaudía.
Y es que hace muchisímos años, yo escribía ESO que mis ojos contemplaban y captaban mis oidos; muy sensibes a algunos hechos. repito que desde años, ya vengo ciciendo que llegaríamos ha situaciones, que se parecerían mucho, a tiempos que algunos quisieran silenciar: de hecho lo están intentando, deteniendo a sindicalistas y otros... Entre otras cosas, que yo comentaba precisamente con la mejor pluma que haya pasado por "pueblos de España" Este residía en Venezuela, y si que me contaba, de este país cosas y por correo, diciéndome era peligroso dedir estas en mensajes abrirtos a todo el mundo. Si hoy lo recuerdo, es porque desapareció. fue expulsado, de los foros, y yo por decir solamente: ahora me toca a mi: efectivamente, a mi regreso de unas vacaciones no pude entrar. me pregunté: ¿que voz dispone que yo hable? Ahí comenzó mi temor. Ho visto lo que veo, escuchado lo que escucho, biendo como se persiguen hechos mientra que se palpa ruedas en carros para hechos corruptos, con tristeza veo que mis temores, de entonces, son una realidad. Luego pregunto: ¿No se trató de asesino a Zapatero, y muchas mas cosas, y a algunos mas? ¿No hay intercambio con este país, incluso se le venden armas? Se supone que para tal cosa hay contactos, como los hay con otros regimenes, donde ser mujer es una desgracia, y ser pobre entre millonarios tambien.
Pero vayamos allí a mi adolescencia, cuando yo escribía:"Mis ojos no tienen libertad, para contar lo que ven, mis oídos tampoco. Como no me gustaba la prudencia que me aconsejaba aquella que me dió la vida, un día se castigo mi presencia junto a otros, que según el castigador, tenía su lengua demasiado suelta, algo que el régimen aquel no toleraba. Pues bien mi alma rebelde sigue siendo rebelde, y este escrito que vengo de leer, me alivia, como, las palabras que pronuncian los jóvenes, también me colman de esperanza. ¿Que fue aquello que escribía cuando ya era mayorcito, y aún se paseaban por Madrid las cartillas de racionamiento, veia los apuros, de una buena parte de mi familia, que tuvo la mala suerte de expresar sus ideas en alta voz, "en el lugar equivocado" según el criterio, de personas, que hablaban como hoy hablan aquellos a los que les importa muy poco, que huesos acusadores y otras "lindeces" sigan desparramados, tras de la gran locura que no tuvo razón de ser?
Decía yo que se agostaban mis rosales y los de muchas gentes, que tuvieron la pala suerte de cargar con albas de hambre y sin libertad. Que uve una niñez donde apenas sabia nada pero que si que intuia que lo que se me callaba existía, en hombres que hiban a la carcel o cosas peores. Y todo esto desde sábanas frías y hermosamente remendadas, de las que seguramente (seguro) se burlaban, aquellos que las propiciaron. Y empeñado en decir, que peligraban mis rosales. que muchos hombres chorreaban humedades, fui avanzado en años, atrapando alguna ilusión para ver como caian por los suelos, rotas.
Y es que ya había descubierto que y quien dio horribles dentelladas a mis nanas, quien viste de hambre a quienes... Y me encuentro, que mis ojos leen toda suerte, de cosas tales como: puertas giratorias, salarios en retroceso. mentiras por doquier, suciedades por todas partes. banqueros que saquen. poliíticos iden. y por si fuera poco, aprender, que por llebar una pulsera cob una bandera de la franja dorada, o poner esta en una ventana se detiene.
en estas paraece un joven y otros jóvenes, que ven en peligro su porvenir, pronuncian verdades como catedrales, y! Zas!, aquellos que dije un día despertarían en la crencia de que son los solos dueños. lanzan sus dardos uno tras otros, sin fatiga ni pudor.
Amigos que me leéis hace tiempo. ¿verdad que es una gran tristaza que haya acertado cuando decía:! cuidado.. cuidadito... la fiera que complace a unos muerde a otros! Ayer se le llamaba capitalismo. Se llame como se llame hoy, son hombres a los que la adulación y la obediencia, otroga ese poder, que usan para si mismos.
Saludos.
Y es que hace muchisímos años, yo escribía ESO que mis ojos contemplaban y captaban mis oidos; muy sensibes a algunos hechos. repito que desde años, ya vengo ciciendo que llegaríamos ha situaciones, que se parecerían mucho, a tiempos que algunos quisieran silenciar: de hecho lo están intentando, deteniendo a sindicalistas y otros... Entre otras cosas, que yo comentaba precisamente con la mejor pluma que haya pasado por "pueblos de España" Este residía en Venezuela, y si que me contaba, de este país cosas y por correo, diciéndome era peligroso dedir estas en mensajes abrirtos a todo el mundo. Si hoy lo recuerdo, es porque desapareció. fue expulsado, de los foros, y yo por decir solamente: ahora me toca a mi: efectivamente, a mi regreso de unas vacaciones no pude entrar. me pregunté: ¿que voz dispone que yo hable? Ahí comenzó mi temor. Ho visto lo que veo, escuchado lo que escucho, biendo como se persiguen hechos mientra que se palpa ruedas en carros para hechos corruptos, con tristeza veo que mis temores, de entonces, son una realidad. Luego pregunto: ¿No se trató de asesino a Zapatero, y muchas mas cosas, y a algunos mas? ¿No hay intercambio con este país, incluso se le venden armas? Se supone que para tal cosa hay contactos, como los hay con otros regimenes, donde ser mujer es una desgracia, y ser pobre entre millonarios tambien.
Pero vayamos allí a mi adolescencia, cuando yo escribía:"Mis ojos no tienen libertad, para contar lo que ven, mis oídos tampoco. Como no me gustaba la prudencia que me aconsejaba aquella que me dió la vida, un día se castigo mi presencia junto a otros, que según el castigador, tenía su lengua demasiado suelta, algo que el régimen aquel no toleraba. Pues bien mi alma rebelde sigue siendo rebelde, y este escrito que vengo de leer, me alivia, como, las palabras que pronuncian los jóvenes, también me colman de esperanza. ¿Que fue aquello que escribía cuando ya era mayorcito, y aún se paseaban por Madrid las cartillas de racionamiento, veia los apuros, de una buena parte de mi familia, que tuvo la mala suerte de expresar sus ideas en alta voz, "en el lugar equivocado" según el criterio, de personas, que hablaban como hoy hablan aquellos a los que les importa muy poco, que huesos acusadores y otras "lindeces" sigan desparramados, tras de la gran locura que no tuvo razón de ser?
Decía yo que se agostaban mis rosales y los de muchas gentes, que tuvieron la pala suerte de cargar con albas de hambre y sin libertad. Que uve una niñez donde apenas sabia nada pero que si que intuia que lo que se me callaba existía, en hombres que hiban a la carcel o cosas peores. Y todo esto desde sábanas frías y hermosamente remendadas, de las que seguramente (seguro) se burlaban, aquellos que las propiciaron. Y empeñado en decir, que peligraban mis rosales. que muchos hombres chorreaban humedades, fui avanzado en años, atrapando alguna ilusión para ver como caian por los suelos, rotas.
Y es que ya había descubierto que y quien dio horribles dentelladas a mis nanas, quien viste de hambre a quienes... Y me encuentro, que mis ojos leen toda suerte, de cosas tales como: puertas giratorias, salarios en retroceso. mentiras por doquier, suciedades por todas partes. banqueros que saquen. poliíticos iden. y por si fuera poco, aprender, que por llebar una pulsera cob una bandera de la franja dorada, o poner esta en una ventana se detiene.
en estas paraece un joven y otros jóvenes, que ven en peligro su porvenir, pronuncian verdades como catedrales, y! Zas!, aquellos que dije un día despertarían en la crencia de que son los solos dueños. lanzan sus dardos uno tras otros, sin fatiga ni pudor.
Amigos que me leéis hace tiempo. ¿verdad que es una gran tristaza que haya acertado cuando decía:! cuidado.. cuidadito... la fiera que complace a unos muerde a otros! Ayer se le llamaba capitalismo. Se llame como se llame hoy, son hombres a los que la adulación y la obediencia, otroga ese poder, que usan para si mismos.
Saludos.