AL RELENTE
Se nos va la vida sin saber tantas cosas que se suelen decidir sin tener en cuanta a los ciudadanos...
Esta mañana me dije, ¡uy qué relente! Si porque esta mañana al despertar hacía un frío muy fresquito, y me dije, que iba a dormir.
Pero me acordé de la palabra que me vino a través del tiempo por boca de mis mayores. "Relente", y yo le decía a mi abuela, "esa palabra ya no se lleva, está pasada de moda" ¡Vaya una palabra, vaya términos que usas abuela, ya no se llevan esas palabras! Yo le llevaba a mi abuela la contraria en cuestión de lenguaje porque además era muy dada a poner unos nombres a sus hijas... Domitila, Maubricia, Leona. Solo se salvaron de la quema, Julia y Santiago. ¡Vaya nombres abuela Raimunda!
Pero hoy la sensación de frío, de fresquito mañanero me la ha puesto en mi boca, "relente". Me sonaba a repelente, impertinente, insolente... Todas esas palabras le iban bien al vientecillo mañanero.
Solo pensar que mi abuela tenía razón me dio impulso a levantarme. ¡Con la de cosas que hay que escribir, que hacer, que preguntar, que saber...!
Aunque me haya asomado tan tarde a esta ventana no penséis que he estado ociosa, ni mucho menos. Sino recabando información útil, que si no fuera porque una está en el lugar que le han dejado, no hubiera podido enterarse. Pero me entero porque tengo un lugar privilegiado y es que veo gente ir y venir; los conozco a todos y entonces ya se qué pasa. Voy y me entero, que tengo una curiosidad innata.
Luego abro el ordenador y veo noticias y hay algunas que me atraen mas que otras, y las comparto.
Y la vida es tan corta que se nos lleva sin saber de la misa la media. Por mucho que nos interesáramos no llegaríamos a saber todo lo imprescindible. Y menos sin acudir a la universidad. Pero cada uno se tiene que apañar con los conocimientos que pueda atrapar al vuelo, con los conocimientos que nos nacen de la experiencia, del sentido común. Ya os diré sobre las leyes que dictan los letrados e impuestos en el conocimiento de que les dotó la sabia escuela universitaria. Estad alerta que de dos concretamente, algo tengo que decir.
A mas de moscas, que aunque haga fresco por las mañanas en las casas se hallan la mar de bien y al calor, hay otras cosas que contar.
Feliz lunes a todos y todas
Se nos va la vida sin saber tantas cosas que se suelen decidir sin tener en cuanta a los ciudadanos...
Esta mañana me dije, ¡uy qué relente! Si porque esta mañana al despertar hacía un frío muy fresquito, y me dije, que iba a dormir.
Pero me acordé de la palabra que me vino a través del tiempo por boca de mis mayores. "Relente", y yo le decía a mi abuela, "esa palabra ya no se lleva, está pasada de moda" ¡Vaya una palabra, vaya términos que usas abuela, ya no se llevan esas palabras! Yo le llevaba a mi abuela la contraria en cuestión de lenguaje porque además era muy dada a poner unos nombres a sus hijas... Domitila, Maubricia, Leona. Solo se salvaron de la quema, Julia y Santiago. ¡Vaya nombres abuela Raimunda!
Pero hoy la sensación de frío, de fresquito mañanero me la ha puesto en mi boca, "relente". Me sonaba a repelente, impertinente, insolente... Todas esas palabras le iban bien al vientecillo mañanero.
Solo pensar que mi abuela tenía razón me dio impulso a levantarme. ¡Con la de cosas que hay que escribir, que hacer, que preguntar, que saber...!
Aunque me haya asomado tan tarde a esta ventana no penséis que he estado ociosa, ni mucho menos. Sino recabando información útil, que si no fuera porque una está en el lugar que le han dejado, no hubiera podido enterarse. Pero me entero porque tengo un lugar privilegiado y es que veo gente ir y venir; los conozco a todos y entonces ya se qué pasa. Voy y me entero, que tengo una curiosidad innata.
Luego abro el ordenador y veo noticias y hay algunas que me atraen mas que otras, y las comparto.
Y la vida es tan corta que se nos lleva sin saber de la misa la media. Por mucho que nos interesáramos no llegaríamos a saber todo lo imprescindible. Y menos sin acudir a la universidad. Pero cada uno se tiene que apañar con los conocimientos que pueda atrapar al vuelo, con los conocimientos que nos nacen de la experiencia, del sentido común. Ya os diré sobre las leyes que dictan los letrados e impuestos en el conocimiento de que les dotó la sabia escuela universitaria. Estad alerta que de dos concretamente, algo tengo que decir.
A mas de moscas, que aunque haga fresco por las mañanas en las casas se hallan la mar de bien y al calor, hay otras cosas que contar.
Feliz lunes a todos y todas
Hola Carmen me alegro que estes bien en compañia de toda tu familia, es verdad que muchas palabras de las que pronunciaban nuestros abuelos no se pronuncian mas los señores que entran en la rean a Cademia, tienen que hacer algo para justificar su pasaje por ella y justificar el buen salario que cobran por casi no hacer nada, pero es asi la vida. Dices que los que no fuimos alas univercidades que nos tenemos que apañar como podemos, pues tienes toda la razon? Porque hay muchos que an entrado en la universidad pero ella en ellos no, y la inteligencia no se aprende se tiene o no se tiene un abrazo Enrique