El poema al completo... me costó un montón recuperarlo...

DIÁLOGOS DEL PRÍNCIPE, EL SOCIO Y LA SOMBRA DE TARDAJOS

PRINCIPE DE LAS AGUAS:
-Os entrego mil y un lodo.
Traed camiones y remolques,
furgonetas y cisternas
que los lodos me persiguen,
que los lodos me envenenan.
Un día eran negocio,
todos querían comprar,
ahora que los regalo,
nadie los quiere llevar.

Socio hizo propaganda
por los pueblos y las tierras;
ofrecía gran balance
para el arca del lugar.
Llenaba bien los bolsillos
a quien quisiera picar.

Pues mirad, aquí empezaba la obra. Volviendo hacia atrás como los cangrejos.

El poema al completo... me costó un montón recuperarlo pues está aquí desde el 2011, y ya llevo escrito mucho. Se han vuelto a actualualizar por aquí las aguas residuales. Aquellas eran el producto que se genera en una ciudad, Burgos, y, éstas de ahora... la consecuencia de una degradación del medio natural. No es un buen invento, que por sacar gas, se generen aguas sucias, como pago a la Madre Naturaleza. Ni ella, ni nosotros, sus moradores, nos merecemos ese destino que se ha tramado por los intereses de unos pocos.

Ahora, en las Merindades, y luego, en cualquier otro lugar hasta convertir este hermoso país en una auténtica ruina. ¡Y que presuman algunos tanto de la tierra que los vio nacer, y la traten tan mal...!

DIÁLOGOS DEL PRÍNCIPE, EL SOCIO Y LA SOMBRA DE TARDAJOS

PRINCIPE DE LAS AGUAS:
-Os entrego mil y un lodo.
Traed camiones y remolques,
furgonetas y cisternas
que los lodos me persiguen,
que los lodos me envenenan.
Un día eran negocio,
todos querían comprar,
ahora que los regalo,
nadie los quiere llevar.

Socio hizo propaganda
por los pueblos y las tierras;
ofrecía gran balance
para el arca del lugar.
Llenaba bien los bolsillos
a quien quisiera picar.
SOCIO:
-Mirad que buenos los lodos,
gran cosecha, pueblo grande.
Todos los que quieras
os los traigo a bajo precio.
Veréis subir vuestros sueldos.
¡Qué inversión, qué solución!
Verás, Príncipe, ya,
como tragaron el cuento:
"Vendo lodos muy baratos,
aprovecha la ocasión,
la ocasión la pintan calva,
y aprovecharla es de cuerdos".

PRÍNCIPE DE LAS AGUAS:

-Dime tu ya lo que quieras.
¡Qué insensatos son por Dios!
Total unas fuentes y un río.
¡Si no valían la pena!
Tanta cal, tan pobre agua
y se empeñan y se engañan.
Que lloran las fuentes, dicen.
Que el río ya se murió.
Vivió acaso, por Dios?
¿Es que acaso eso era vida?
SOCIO:
¡Ay Príncipe de mi alma!
¡Ay "monis" de mis entrañas!
Me dicen que contamino,
que mato, destruyo;
y para eso vivo.
No sabía que eran de pueblo.
¡Qué gente mas desalmada!
Quieren que me vaya lejos.
¿A donde iré que mas valga?
Si a Madrid me voy así...
¿Qué van a pensar de mi?
Que huyo como un cobarde,
sin defender mis eventos,
mis ideas, mis descubrimientos.
¡Total por un experimento!
Me cargué todas sus fuentes,
así, de repente.
¡Qué gente mas desalmada,
de técnica no entienden nada!
Cuéntales, Príncipe amado
las ventajas de tu planta.
Algo barato y cómodo,
y que no gasta nada;
y si gasta es de otro.
Podrías haber llenado de zafiros
todo Burgos;
podrían haber empedrado,
sus calles, los de Tardajos.

PRÍNCIPE DE LAS AGUAS:
- ¿No les mandamos ya agua?
¿Qué quieren eso insensatos?
¡Que nos llevemos la planta
a la Conchinchina, vaya!
Y decía mi vasallo:
"Esos nada, son de pueblo,
de pueblo, páramo y vega baja
y cortos de entendimiento"
Pues si llegan a tener
un poquito mas de vista
desaparecen y vuelan
nuestros lodos por la cuesta.
¡Ay que desazón ya siento!
Mañana a sentarme voy
a la audiencia en un banquillo,
total por unas fuetnes y un río.
En Pampliega maté cuatro peces,
cuatro ranas, y cinco culebras,.
Las pagaré a buen precio
con dinero de la EDAR.
Esperaba un nombramiento:
¡Príncipe de las Aguas, soy!
Alta alcurnia de nobleza!
Tendré que bajar un escaño,
si no son dos o unos cuantos.
¿Me degradarán quizás?
¿Es que no saben leer?
Que la planta de " La Cuesta"
gasta energía solar.
El lodo se seca al sol
bien tendidito en la era
pero vino la tormenta
y desbordó nuestra presa.
¡A Dios gracias nuestra planta
ya está hecha!
Cuatro papeles de nada
y tenderemos al sol nuestra mierda.

(Después de este discurso, el Príncipe se sienta y se bebe una botella de agua y continuará su perorata en el próximo comentario)

(El Príncipe de las Aguas después de beber aquel gran trago de su propia agua, continuó con su monserga, ya mas relajado y con mas optimismo.)

PRÍNCIPE DE LAS AGUAS:
-Socio, no te disgustes, por Dios
que has de salir de esta tierra
con la cabeza muy alta.
¿No ves que luchan contra molinos de viento,
con alto mando y sin techo?
Piensan resucitar al Quijote de la Mancha,
que venga a luchar también.
Al Cid, ya le nombraron
pero vendrá a defenderme fa fmi.
Cuatro gatos, cuatro pueblos y dos huevos;
faltándoles la patata...
¿Dónde pensarán que van?
LA SOMBRA DEL PUEBLO:

-Cuando inauguren la planta
queremos que nos convoquen
para dar un homenaje
a la mesa principal:
Príncipe vestirá de frac
que tendrá que ser oscuro
para asistir después a un funeral.
Nene, vestirá traje de luces
con capota y espada
para un toro lidiar.
El toro será Tardajos,
el valiente vecino
y su pueblo mas querido y amigo.
Entonaremos saetas por el triunfo del mejor.
Recitaremos poemas en el lance del honor.

PRIMERA NARRADORA:
-El torito de Tardajos
sólo llora desamor,
él se sentía querido;
nunca a un toro bravo
le torearon mejor.
El príncipe y su socio
brindarán por la estocada.
¡Ay que juerga que tendrán!
¡Ay que festín se darán!
¡Por los lodos de "La Cuesta"!
Aunque mucho les han hecho dudar,
todas sus penas terminan de un trago.
Cuando el torito bravo muera
rezarán todos con pena y desazón.
Muerto el toro, acaba la rabia
y a nadie mas contagia.
Y vendrán las plañideras
a elevar una oración
por la muerte de Tardajos,
muerto con gloria y honor.

SEGUNDA NARRADORA:
- Ya le llevan a enterrar
por el Valle de las Dehesas.
Él se cavó una tumba
junto a la fuente primera.
Y el Urbel, desamparado
solito llora sus penas.
Ni peces, ni pájaros vuelan,
ni patos ya se contemplan,
ni agua mágica tiene,
ni ya sed jamás la tierra.

Por los lodos de la "Cuesta "
murió un pueblo, con las botas puestas.
El Príncipe y su socio brindan
por la Vida de la Edar.

fin