La corrupción es algo inherente a la persona, a título personal, y no tiene por qué estar vinculado a ninguna bandera o siglas. Dicho esto, también hay que distinguir quiénes son del PP (o sea, la derecha) según su ley natural (ricos, poderosos) y otros que no son ricos y poderosos, se les agregan a ver si consiguen algo.
Aunque es algo simplificador en la otra parte estarían los que no son ricos: empleados, aunque algunos de éstos ni siendo ricos ni poderosos se consideren y voten a la derecha.
Cuando los ricos aterrizan en la derecha, no lo hacen para mejorar las condiciones del pueblo, aunque lo digan. Han amasado millones y procurarán amasar más. Pueden robar de dos maneras: legalmente emitiendo leyes que les haga ganar dinero. A esto, la justicia y la ley dictada por ellos, no les llamarán robar, pero es privar al pueblo de cosas que necesitan y que a ellos le sobra. Es decir, en la ideología oculta, la derecha va a lucrarse. Además de eso pueden intentar aumentar sus riquezas legalmente, habrá quien, bien por no tener suficiente o porque considere que debe tener más, recurre a actividades fraudulentas.
Los de izquierdas, cuando aterrizan procuran, por ideología, actuar en defensa del interés general, lo que no impide que se infiltren personas que van a lucrarse. Lógicamente, estas personas no advierten de sus intenciones, pero, como en cualquier familia, siempre habrá una oveja negra, y saldrá alguno corrupto, lo que es condenable, tanto si se da en la izquierda, como si se da en la derecha.
Pero la diferencia fundamental está en que si un ratero te roba la radio del coche, mientras un banquero te quita la casa por impago de hipoteca (gracias a cláusulas abusivas), uno roba y el otro, aparentemente no, lo que no impide que dicho banquero te robe, además, dinero de la cuenta, con o sin engaños (se han dado casos)
La magnitud de lo robado y la frecuencia de lo robado, coloca en ventaja de practicarlo a la derecha. En la izquierda, aunque se dé, por razones obvias, será menor.
En cuanto a los ERES, de Andalucía, como todos los ERES de aquella fecha, son elaborados por la empresa, con la intervención de los trabajadores (sindicatos) y el Ministerio de Trabajo, siendo todo el trabajo realizado por técnicos.
Si ocurre algo irregular, cuesta trabajo pensar que lo ha hecho el político, que no elabora los documentos pertinentes, sino más bien los técnicos. Los sindicatos también tienen su parte activa, pudiendo supervisar la bondad del proceso. Por otra parte, el Ministerio de Trabajo, por la parte que le corresponde, tiene la obligación de que las prestaciones por desempleo y subsidio que va a pagar, lo perciban los trabajadores que correspondan.
Creo que aquí lo que ha habido es una debilidad en el control o fallo en el control, pero el mismo ha afectado como mínimo a tres: empresa, sindicatos y Ministerio de Trabajo.
El político, en última instancia, puede haber pecado de no establecer los controles para que no ocurra, pero esto es como si un agente de policía deja sin sancionar a uno que circula a 200 Km. por hora y se entretiene en multar a uno que no está bien aparcado. El Jefe de Policía puede tener cierta responsabilidad, pero la responsabilidad plena la tiene el agente que no controla adecuadamente.
Aunque es algo simplificador en la otra parte estarían los que no son ricos: empleados, aunque algunos de éstos ni siendo ricos ni poderosos se consideren y voten a la derecha.
Cuando los ricos aterrizan en la derecha, no lo hacen para mejorar las condiciones del pueblo, aunque lo digan. Han amasado millones y procurarán amasar más. Pueden robar de dos maneras: legalmente emitiendo leyes que les haga ganar dinero. A esto, la justicia y la ley dictada por ellos, no les llamarán robar, pero es privar al pueblo de cosas que necesitan y que a ellos le sobra. Es decir, en la ideología oculta, la derecha va a lucrarse. Además de eso pueden intentar aumentar sus riquezas legalmente, habrá quien, bien por no tener suficiente o porque considere que debe tener más, recurre a actividades fraudulentas.
Los de izquierdas, cuando aterrizan procuran, por ideología, actuar en defensa del interés general, lo que no impide que se infiltren personas que van a lucrarse. Lógicamente, estas personas no advierten de sus intenciones, pero, como en cualquier familia, siempre habrá una oveja negra, y saldrá alguno corrupto, lo que es condenable, tanto si se da en la izquierda, como si se da en la derecha.
Pero la diferencia fundamental está en que si un ratero te roba la radio del coche, mientras un banquero te quita la casa por impago de hipoteca (gracias a cláusulas abusivas), uno roba y el otro, aparentemente no, lo que no impide que dicho banquero te robe, además, dinero de la cuenta, con o sin engaños (se han dado casos)
La magnitud de lo robado y la frecuencia de lo robado, coloca en ventaja de practicarlo a la derecha. En la izquierda, aunque se dé, por razones obvias, será menor.
En cuanto a los ERES, de Andalucía, como todos los ERES de aquella fecha, son elaborados por la empresa, con la intervención de los trabajadores (sindicatos) y el Ministerio de Trabajo, siendo todo el trabajo realizado por técnicos.
Si ocurre algo irregular, cuesta trabajo pensar que lo ha hecho el político, que no elabora los documentos pertinentes, sino más bien los técnicos. Los sindicatos también tienen su parte activa, pudiendo supervisar la bondad del proceso. Por otra parte, el Ministerio de Trabajo, por la parte que le corresponde, tiene la obligación de que las prestaciones por desempleo y subsidio que va a pagar, lo perciban los trabajadores que correspondan.
Creo que aquí lo que ha habido es una debilidad en el control o fallo en el control, pero el mismo ha afectado como mínimo a tres: empresa, sindicatos y Ministerio de Trabajo.
El político, en última instancia, puede haber pecado de no establecer los controles para que no ocurra, pero esto es como si un agente de policía deja sin sancionar a uno que circula a 200 Km. por hora y se entretiene en multar a uno que no está bien aparcado. El Jefe de Policía puede tener cierta responsabilidad, pero la responsabilidad plena la tiene el agente que no controla adecuadamente.