Lo bueno, si breve, suele ser dos veces bueno
pero lo malo, aun siendo breve es malo,
y esto no es de Confuncio ni de Galeno
sino de un ser a sí mismo excomulgado.
Pero no porque se considere malvado,
progre o friki o rico nuevo que alcanzó
opulencia y honor poniendo el cazo
ante algún que otro lindo extraviado.
Fundamentalistas del maniqueísmo
¡Oh olimpicos dioses, bello verso!,
al que si vuelta das ves su reverso
perverso así como su estrabismo.
“El “progre” considera que en la política solamente hay un camino para conseguir las cosas: el que dictan sus bellos ideales. Cualquier negociación es mala, a menos que la hagan ellos, por supuesto”.
¿De qué me sonará esta frase? ¿Será que la dijo algún fariseo? ¿Será una rosa? ¿Será un clavel reventón?
Habló Zeus desde su poltrona
sin osar tergiversar lo dicho
por Cronos y Rea, la mandona
madonna de Poseidón, el bicho.
Aquél marinero redicho
que desde siempre navegó
en mar procelosa a su capricho
y al que si no untabas, te hundía.
Y, ¿a cuento de qué coño viene todo esto en medio de esta discusión? Será por romper el saque, digo yo..., o para desviar la atención porque:
“El “progre” jamás escucha los argumentos del contrario. Por lo general, recurre a la estridencia al defender sus posturas: tregisversa, manipula, grita, manotea y siempre busca monopolizar la palabra en las discusiones. Descalifica a priori”
¡Contrasentidos!
Si hablamos de justicia o jueces, le colocamos melones y apenas se descuiden, el melonar con el melonero y todo, aunque sea un cómico como el de la foto. Y es queeee... no cambian.
Salud.
pero lo malo, aun siendo breve es malo,
y esto no es de Confuncio ni de Galeno
sino de un ser a sí mismo excomulgado.
Pero no porque se considere malvado,
progre o friki o rico nuevo que alcanzó
opulencia y honor poniendo el cazo
ante algún que otro lindo extraviado.
Fundamentalistas del maniqueísmo
¡Oh olimpicos dioses, bello verso!,
al que si vuelta das ves su reverso
perverso así como su estrabismo.
“El “progre” considera que en la política solamente hay un camino para conseguir las cosas: el que dictan sus bellos ideales. Cualquier negociación es mala, a menos que la hagan ellos, por supuesto”.
¿De qué me sonará esta frase? ¿Será que la dijo algún fariseo? ¿Será una rosa? ¿Será un clavel reventón?
Habló Zeus desde su poltrona
sin osar tergiversar lo dicho
por Cronos y Rea, la mandona
madonna de Poseidón, el bicho.
Aquél marinero redicho
que desde siempre navegó
en mar procelosa a su capricho
y al que si no untabas, te hundía.
Y, ¿a cuento de qué coño viene todo esto en medio de esta discusión? Será por romper el saque, digo yo..., o para desviar la atención porque:
“El “progre” jamás escucha los argumentos del contrario. Por lo general, recurre a la estridencia al defender sus posturas: tregisversa, manipula, grita, manotea y siempre busca monopolizar la palabra en las discusiones. Descalifica a priori”
¡Contrasentidos!
Si hablamos de justicia o jueces, le colocamos melones y apenas se descuiden, el melonar con el melonero y todo, aunque sea un cómico como el de la foto. Y es queeee... no cambian.
Salud.
! Hola Salud! Se que el numero que se me ha adjudicado, dice bien poco. Hubiera preferido por el que se me conoce desde hace varios años. Lo puedes aduvinar si te menciono Almendral... hace tres o cuatro días.
Saludos.
Saludos.
FRANCISCO GARCÍA DE VAL (Francisco de Val).
Mañico de la comarca de Cinco Villas.
Para mi, hasta estos momentos, un desconocido. Sin embargo me ha picado la curiosidad tu pregunta y he buscado por la red hallando en un blog de Patxi Mendiburu que puedes consultar si quieres, todos estos datos que siguen y más.
Salud.
¿Te dice algo ese nombre? ¿No te suena de nada? A mí, tampoco, hasta hace un par de años.
Pues mira qué curioso porque estoy convencido, especialmente si rondas los 60 años, de que has cantado o, al menos, tarareado muchas veces algunas de las siguientes canciones. Si no las recuerdas bien (y, si las recuerdas, también), haz clic en el enlace y disfruta:
Sierra de Luna (más conocida por El Ebro guarda silencio). Letra y música de Francisco de Val. Canta Rosita Ferrer. Pasodoble
Me pedías un beso (más conocida por Una lágrima cayó en la arena). Monreal – García del Val. Canta Peret:
Campanitas de la aldea. Letra y música: Francisco de Val. Canta: El Cojo de Huelva
Trigales verdes (o Qué bonito es mi niño). Letra y música: F. García de Val. Canta Manolo Escobar
Viajera (también, Viajerita, Dime que sí, La novia del pescador, La perla). Francisco García Morcillo y Francisco de Val para Gracia Montes. Canta El Consorcio.
¿Será una rosa? F. del Val y Miguel C. Díaz. Gracia Montes, versión de Estrellita de Palma,
Palomitas del Pilar. F. del Val/M. Millan. (Sólo letra y con faltas graves de ortografía)
Me llevé una agradabilísima sorpresa cuando descubrí que todas estas canciones eran de él, sí, de Francisco de Val (oficialmente, Francisco García de Val, aunque alterna de Val y del Val). Y, porque todas ellas han acompañado mi infancia y adolescencia, hoy las recuerdo con enorme cariño y no puedo menos que sentir simpatía y admiración por su creador.
Y tiene más, quizás no tan conocidas, como:
Camino del cielo (censurada. Ya hablaremos de ella). Gracia Montes
La luna y el río. Gracia Montes, Versión de Marujita Díaz,
Sin azúcar y sin sal (Cubita es linda), F. del Val y M. Suárez. Gracia Montes, versión de Lisa Linares y los Galindo
El ruiseñor herido Del Val-Díaz. Canta Angelillo
Bolero a Murcia. F. de Val. Interpretan Parrandboleros & Orquesta Sinfónica RM
Camino a Caacupé. Juan A. Ramírez, F. de Val. Interpretan Los Indios.
Que camine sola (que ya nunca sepa jamás sonreir: cambia último verso). Letra de Francisco del Val. Musica de Cristóbal Ramos. Tango. Interprete: Héctor Maure
Torito bravo (de ésta no sé, de momento, nada)
De algunas de ellas hablaremos en sucesivas entregas. Hoy sólo quiero reivindicar para Francisco de Val parte de lo que le corresponde. Y empezar a sacarlo del olvido, a desolvidarlo.
Porque con Francisco de Val ha pasado lo que decía Machado, no Antonio, sino Manuel:
La Copla
Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.
Tal es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.
Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.
Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.
Francisco de Val consiguió que sus canciones fueran cantadas, y cantadas con fuerza, con sentimiento, por el pueblo. Pero ese mismo pueblo no sabe, seguramente nunca ha sabido, quién es el artífice de las canciones que canta.
Y aún hay más: la misma vida de Francisco de Val, su biografía, es un auténtico enigma y está por escribir. Pocas, muy pocas cosas se saben de él.
Mañico de la comarca de Cinco Villas.
Para mi, hasta estos momentos, un desconocido. Sin embargo me ha picado la curiosidad tu pregunta y he buscado por la red hallando en un blog de Patxi Mendiburu que puedes consultar si quieres, todos estos datos que siguen y más.
Salud.
¿Te dice algo ese nombre? ¿No te suena de nada? A mí, tampoco, hasta hace un par de años.
Pues mira qué curioso porque estoy convencido, especialmente si rondas los 60 años, de que has cantado o, al menos, tarareado muchas veces algunas de las siguientes canciones. Si no las recuerdas bien (y, si las recuerdas, también), haz clic en el enlace y disfruta:
Sierra de Luna (más conocida por El Ebro guarda silencio). Letra y música de Francisco de Val. Canta Rosita Ferrer. Pasodoble
Me pedías un beso (más conocida por Una lágrima cayó en la arena). Monreal – García del Val. Canta Peret:
Campanitas de la aldea. Letra y música: Francisco de Val. Canta: El Cojo de Huelva
Trigales verdes (o Qué bonito es mi niño). Letra y música: F. García de Val. Canta Manolo Escobar
Viajera (también, Viajerita, Dime que sí, La novia del pescador, La perla). Francisco García Morcillo y Francisco de Val para Gracia Montes. Canta El Consorcio.
¿Será una rosa? F. del Val y Miguel C. Díaz. Gracia Montes, versión de Estrellita de Palma,
Palomitas del Pilar. F. del Val/M. Millan. (Sólo letra y con faltas graves de ortografía)
Me llevé una agradabilísima sorpresa cuando descubrí que todas estas canciones eran de él, sí, de Francisco de Val (oficialmente, Francisco García de Val, aunque alterna de Val y del Val). Y, porque todas ellas han acompañado mi infancia y adolescencia, hoy las recuerdo con enorme cariño y no puedo menos que sentir simpatía y admiración por su creador.
Y tiene más, quizás no tan conocidas, como:
Camino del cielo (censurada. Ya hablaremos de ella). Gracia Montes
La luna y el río. Gracia Montes, Versión de Marujita Díaz,
Sin azúcar y sin sal (Cubita es linda), F. del Val y M. Suárez. Gracia Montes, versión de Lisa Linares y los Galindo
El ruiseñor herido Del Val-Díaz. Canta Angelillo
Bolero a Murcia. F. de Val. Interpretan Parrandboleros & Orquesta Sinfónica RM
Camino a Caacupé. Juan A. Ramírez, F. de Val. Interpretan Los Indios.
Que camine sola (que ya nunca sepa jamás sonreir: cambia último verso). Letra de Francisco del Val. Musica de Cristóbal Ramos. Tango. Interprete: Héctor Maure
Torito bravo (de ésta no sé, de momento, nada)
De algunas de ellas hablaremos en sucesivas entregas. Hoy sólo quiero reivindicar para Francisco de Val parte de lo que le corresponde. Y empezar a sacarlo del olvido, a desolvidarlo.
Porque con Francisco de Val ha pasado lo que decía Machado, no Antonio, sino Manuel:
La Copla
Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.
Tal es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.
Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.
Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.
Francisco de Val consiguió que sus canciones fueran cantadas, y cantadas con fuerza, con sentimiento, por el pueblo. Pero ese mismo pueblo no sabe, seguramente nunca ha sabido, quién es el artífice de las canciones que canta.
Y aún hay más: la misma vida de Francisco de Val, su biografía, es un auténtico enigma y está por escribir. Pocas, muy pocas cosas se saben de él.