Hay un museo de forja que a mi me gustó mucho y en los fines de semana lo habrían para tomar algo como si fuera un bar, creo recordar.
Si, ROSALÍ, está en el pueblo antiguo, es el museo del hierro, muy interesante, pero lo divertido es el mercado de las pulgas, con perdón; subastan lo más inimaginable y te puedes pasar un buen rato tomando algo en las terrazas. Mis amigas y yo solemos ir a "los martes de poesía", muy bien organizado hasta que la política se metió por medio, pues la concejala de cultura lo quería protagonizar élla y no lo ha sabido llevar, por eso los poetas han dejado de participar y ya no es lo que era. Un abrazo.