Buenos días, Francisco:
Desde luego que no, no los comparo, al contrario las diferencias son enormes: la gente puede vivir bien, las casas son buenas y abundantes,
las calles están asfaltadas y con buenas aceras, el agua corriente en las casas, el servicio médico, la
educación (
escuelas e institutos),
subvenciones del Estado (PER) y muchas cosas más.
Personalmente no creo en las subvenciones del Estado, creo más en el
trabajo y en la creación de un futuro más ilusionante para la juventud y
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