VENÍA DE ALEMANIA
Aquel soriano cuyas cenizas están esparramadas por los campos de la provincia de Soria, en las orillas del Río Duero, en la Navidad de aquel año de 1970, vino a pasarlo con su familia de esta tierra. Sus ojos se sentían tiernos en la emoción de ver a sus hermanos y sobrinos todos en España, pero emigrantes en diferentes lugares, aquellos recuerdos de la infancia le hacían sentirse más joven, al estar rodeado de los suyos se notaba su cariño de hacia 20, años de su marcha, Aquella Navidad comentaba. Me apasiona venir aquí, pero el retorno hacía Alemania me pone muy triste, y tendré que pensarlo bien para si vuelvo no tener esa nostalgia que me oprime el pecho. Fue una Navidad intensa, comiendo y bebiendo cosas de la tierra soriana, sintiéndose feliz, abrazando a los pocos amigos de su pueblo soriano, que no le veían desde algún tiempo atrás. A veces pensó, si me quedase en mi pueblo seria muy duro el adaptarme de nuevo a esa vida tan tranquila, a estar condenado a mirar al cielo para ver qué pasaba con la cosecha, y terminaba pensando, nunca seré alemán ni me casaré con ninguna mujer de allí, pero debo de entender que el sueldo y la vida cómoda que llevo allí nunca la podría haber vivido en Soria. Pasando la Fiesta de los Reyes Magos, aquel soriano que jamás renegó de su tierra, se marchaba a Madrid para estar con sus hermanos que allí vivían y trabajaban, y desde Barajas iniciar el viaje hasta Alemania, para continuar su vida de emigrante, y con otros muchos españoles entonces allí asentados, seguir siendo unos trabajadores emigrantes que les eran respetados sus derechos de ciudadanos. A la familia suya les comunico. Mis cenizas las quiero que descansen para la eternidad, en La Ribera del Duero. Pero por diferentes lugares, no quiero que rompáis mis sueños desde Alemania, Solo deseo ese lugar de destino final. Quedaré pagado todos los gastos, por si por casualidad muriese antes de lo previsto, Aquel hombre volvió a España dos veces más vivo, la tercera solo llegaron sus cenizas y sus sueños. G X Cantalapiedra.
Aquel soriano cuyas cenizas están esparramadas por los campos de la provincia de Soria, en las orillas del Río Duero, en la Navidad de aquel año de 1970, vino a pasarlo con su familia de esta tierra. Sus ojos se sentían tiernos en la emoción de ver a sus hermanos y sobrinos todos en España, pero emigrantes en diferentes lugares, aquellos recuerdos de la infancia le hacían sentirse más joven, al estar rodeado de los suyos se notaba su cariño de hacia 20, años de su marcha, Aquella Navidad comentaba. Me apasiona venir aquí, pero el retorno hacía Alemania me pone muy triste, y tendré que pensarlo bien para si vuelvo no tener esa nostalgia que me oprime el pecho. Fue una Navidad intensa, comiendo y bebiendo cosas de la tierra soriana, sintiéndose feliz, abrazando a los pocos amigos de su pueblo soriano, que no le veían desde algún tiempo atrás. A veces pensó, si me quedase en mi pueblo seria muy duro el adaptarme de nuevo a esa vida tan tranquila, a estar condenado a mirar al cielo para ver qué pasaba con la cosecha, y terminaba pensando, nunca seré alemán ni me casaré con ninguna mujer de allí, pero debo de entender que el sueldo y la vida cómoda que llevo allí nunca la podría haber vivido en Soria. Pasando la Fiesta de los Reyes Magos, aquel soriano que jamás renegó de su tierra, se marchaba a Madrid para estar con sus hermanos que allí vivían y trabajaban, y desde Barajas iniciar el viaje hasta Alemania, para continuar su vida de emigrante, y con otros muchos españoles entonces allí asentados, seguir siendo unos trabajadores emigrantes que les eran respetados sus derechos de ciudadanos. A la familia suya les comunico. Mis cenizas las quiero que descansen para la eternidad, en La Ribera del Duero. Pero por diferentes lugares, no quiero que rompáis mis sueños desde Alemania, Solo deseo ese lugar de destino final. Quedaré pagado todos los gastos, por si por casualidad muriese antes de lo previsto, Aquel hombre volvió a España dos veces más vivo, la tercera solo llegaron sus cenizas y sus sueños. G X Cantalapiedra.