HACE 53, AÑOS MADRID DESPERTABA
Hace ahora cincuenta y tantos años que Madrid despertaba de sus noches de todo, había personas que aun no se habían acostado, a las siete de la mañana, donde otras personas caminaban camino de Legazpi, al Mercado de frutas y hortalizas, otras personas iban camino de la Puerta de Toledo. Mercado Central del pescado en Madrid, había barrenderos con la manga del agua limpiando las calles, y otras muchas personas caminaban buscando su trabajo en diferentes oficios, Las cafeterías cercanas a las bocas del Metro madrileño, madrugaban bastante, Y se notaban las personas que aún no habían dormido, en aquellos años existían tablados flamencos, que funcionaban solo por las noches, algunos desaparecidos como Zambra, Las Brujas, y locales de alterne por diferentes sitios de la capital, incluso cafeterías en gasolineras que eran puntos de cita como era Lisboa. Club americanos por todo Madrid, que cerraban a las tres de la madrugada, incluso discotecas con orquesta como era Dalton y otras más que funcionaban hasta la madrugada. Madrid era una caja de sorpresas, que a veces te encontrabas en lugares donde nunca pensabas estar, La madrugada de Madrid tenía diferentes personajes, gentes que vivían de la noche, y otros que la noche les tapaba sus vicios, La censura era para teatros y cines, los locales cerrados a la calle como fue la calle del Doctor Fleming y alrededores, tenían revisiones en sus calles, no en dichos locales, Eran tiempos difíciles para abrir estos lugares de esparcimiento, donde la policía tenía sus contactos, pero una persona normal lo tenía muy difícil para conseguir su apertura. Los periódicos en Madrid eran varios, cada cual tuvo su destino algunos su final, todavía la televisión y los medios de internet no estaban en su cima. Madrid tenia lugares para todo, aunque ese todo estuviera prohibido, el dinero en diversión lograba lo más difícil que se pudiera pensar. Era un Madrid que recibía muchos inmigrantes de toda España, con barrios que empezaban a ser la ciudad, los tranvías se fueron retirando, lo mismo que los trolebuses. Y el trabajo parecía crecer, aunque los sueldos eran bajos, Aquel Madrid ha dado paso, a esta ciudad europea, donde las noches entre semana, parecen estar demasiado tranquilas. G X Cantalapiedra.
Hace ahora cincuenta y tantos años que Madrid despertaba de sus noches de todo, había personas que aun no se habían acostado, a las siete de la mañana, donde otras personas caminaban camino de Legazpi, al Mercado de frutas y hortalizas, otras personas iban camino de la Puerta de Toledo. Mercado Central del pescado en Madrid, había barrenderos con la manga del agua limpiando las calles, y otras muchas personas caminaban buscando su trabajo en diferentes oficios, Las cafeterías cercanas a las bocas del Metro madrileño, madrugaban bastante, Y se notaban las personas que aún no habían dormido, en aquellos años existían tablados flamencos, que funcionaban solo por las noches, algunos desaparecidos como Zambra, Las Brujas, y locales de alterne por diferentes sitios de la capital, incluso cafeterías en gasolineras que eran puntos de cita como era Lisboa. Club americanos por todo Madrid, que cerraban a las tres de la madrugada, incluso discotecas con orquesta como era Dalton y otras más que funcionaban hasta la madrugada. Madrid era una caja de sorpresas, que a veces te encontrabas en lugares donde nunca pensabas estar, La madrugada de Madrid tenía diferentes personajes, gentes que vivían de la noche, y otros que la noche les tapaba sus vicios, La censura era para teatros y cines, los locales cerrados a la calle como fue la calle del Doctor Fleming y alrededores, tenían revisiones en sus calles, no en dichos locales, Eran tiempos difíciles para abrir estos lugares de esparcimiento, donde la policía tenía sus contactos, pero una persona normal lo tenía muy difícil para conseguir su apertura. Los periódicos en Madrid eran varios, cada cual tuvo su destino algunos su final, todavía la televisión y los medios de internet no estaban en su cima. Madrid tenia lugares para todo, aunque ese todo estuviera prohibido, el dinero en diversión lograba lo más difícil que se pudiera pensar. Era un Madrid que recibía muchos inmigrantes de toda España, con barrios que empezaban a ser la ciudad, los tranvías se fueron retirando, lo mismo que los trolebuses. Y el trabajo parecía crecer, aunque los sueldos eran bajos, Aquel Madrid ha dado paso, a esta ciudad europea, donde las noches entre semana, parecen estar demasiado tranquilas. G X Cantalapiedra.