Los ricos deben pagar impuestos: cómo conseguir que...

Los ricos deben pagar impuestos: cómo conseguir que lo hagan

El economista Robert Reich propone siete medidas para que las grandes fortunas de Estados Unidos paguen los impuestos necesarios para la economía del país.

Los ingresos y la riqueza están ahora más concentrados en la élite que en cualquier otro momento de los últimos 80 años, y nuestro injusto sistema tributario es una de las principales razones. El sistema tributario está diseñado para los ricos, lo que permite que un puñado de personas adineradas ejerzan una influencia indebida sobre nuestra economía y nuestra democracia.

Los conservadores se preocupan por los déficits presupuestarios. En tal caso, para pagar aquello que la nación necesita —poner fin a la pobreza, atención médica universal, infraestructuras, revertir el cambio climático, invertir en las comunidades y mucho más— los súper ricos tienen que pagar la parte justa.

Estas son siete formas necesarias para gravar a los ricos.

Primero: Derogar los recortes de impuestos de Trump. No es ningún secreto que la gigantesca rebaja de impuestos de Trump fue un gran regalo para los ricos. El 65% de sus efectos favoreció al quintil más rico, y de esa parte, el 83% lo hizo al 1% más rico. En 2018, por primera vez desde que hay registros, los 400 estadounidenses más ricos pagaron una tasa impositiva efectiva más baja que la mitad inferior. Revocar los beneficios de la reducción de impuestos de Trump para las corporaciones ricas y grandes, como ha propuesto Joe Biden, recaudará un monto estimado de 500.000 millones de dólares en una década.

Segundo: aumentar el tipo impositivo sobre los que están en la parte superior. En la década de 1950, el tipo impositivo más alto para los estadounidenses más ricos superaba el 90%. Incluso después de las deducciones y las desgravaciones fiscales todavía pagaban más del 40%. Pero, desde entonces, las tasas impositivas se han reducido drásticamente. Hoy, después de la reducción de impuestos de Trump, los estadounidenses más ricos pagan menos del 26%, incluidas deducciones y desgravaciones. Y esta tasa se aplica solo a los dólares ganados por encima de 523.601 dólares. Aumentar la tasa impositiva marginal en solo un 1% sobre los estadounidenses más ricos generaría aproximadamente 123.000 millones en diez años.

Tercero: un impuesto sobre el patrimonio para los súper ricos. La riqueza es una fuente de desigualdad aun mayor que los ingresos. El 0,1% más rico de los estadounidenses tiene casi tanta riqueza como el conjunto del 90% inferior. Durante la pandemia, los multimillonarios de Estados Unidos agregaron 1.300 millones a su riqueza colectiva. El impuesto sobre el patrimonio propuesto por Elizabeth Warren cobraría un 2% sobre el patrimonio de más de 50 millones de dólares y el 3% sobre el patrimonio de más de mil millones. Solo se aplicaría a unos 75.000 hogares estadounidenses, menos del 0,1% de los contribuyentes. De acuerdo con él, Jeff Bezos pagaría 5.700 millones de su fortuna de 185.000 millones, menos de la mitad de lo que ganó en un día el año pasado. El impuesto sobre el patrimonio recaudaría 2.750 billones de dólares en una década, lo suficiente para pagar el cuidado infantil universal y la universidad pública gratuita con mucho sobrante.

Cuarto: Un impuesto a las transacciones financieras. El 1% más rico posee el 50% del mercado de valores. Un pequeño impuesto del 0,1% sobre las transacciones financieras, solo un dólar por cada mil dólares negociados, recaudaría 777.000 millones en una década. Eso es suficiente para proporcionar vales de vivienda —más de 12 veces— a todas las personas sin hogar en Estados Unidos.

Quinto: Poner fin al vacío legal de la “base de costos incrementados” [“stepped-up cost basis”]. Los herederos de los superricos pagan cero impuestos sobre las ganancias de capital respecto a los enormes aumentos en el valor de lo que heredan debido a una laguna jurídica llamada stepped-up cost basis. En el momento de la muerte, el valor de los activos se “incrementa” a su valor actual de mercado, por lo que una acción que se valoró originalmente en, digamos, un dólar cuando se compró, pero que vale mil dólares cuando los herederos la reciben, lleva aparejada un ahorro de 999 dólares en términos de ganancias de capital. Este vacío legal permite que enormes y crecientes concentraciones de riqueza pasen de generación en generación sin tener que pagar impuestos. Eliminar esta laguna legal recaudaría 105.000 millones de dólares en una década.

Seis: Cerrar otros vacíos legales para los superricos. Por ejemplo, una forma en que los administradores de bienes raíces, capital de riesgo, capital privado y hedge funds reducen sus impuestos es el agujero del “interés acumulado”, que les permite tratar sus ingresos como ganancias de capital en lugar de como ingresos salariales ordinarios. Eso significa que pagan impuestos a la tasa más baja de ganancias de capital en lugar de la tasa impositiva más alta sobre los ingresos. Se estima que cerrar este vacío legal recaudará 14.000 millones en una década.

Siete: Incrementar los fondos del Fisco para que pueda auditar a los contribuyentes ricos. Debido a que el IRS [Internal Revenue Service, la Hacienda estadounidense] no ha recibido fondos suficientes, es mucho menos probable que los millonarios sean auditados de lo que solían serlo. Como resultado, el IRS no recauda una gran cantidad de impuestos de los contribuyentes ricos. Recaudar todos los impuestos federales sobre la renta no pagados por el 1% más rico generaría al menos 1.75 billones de dólares durante una década. Así que, definitivamente, hay que financiar el IRS.

Juntas, estas siete formas de gravar a los ricos generarían más de seis billones en diez años, suficiente para abordar las grandes necesidades de la nación. A medida que la desigualdad se ha disparado, nuestro injusto sistema fiscal ha permitido que los estadounidenses más ricos hagan trampa para no pagar lo que en justicia deben pagar. No es radical frenar esta irresponsabilidad. Es radical dejar que continúe.

Common Dreams
Robert Reich fue Secretario de Trabajo de los Estados Unidos durante el gobierno de Bill Clinton, entre 1993 y 1997, y formó parte del consejo asesor de transición del presidente Barack Obama en 2008. El artículo original: Tax the Rich. Here's How ha sido publicado por Common Dreams y traducido por El Salto.​