Subo a este mi ricón y leo Alcarria: Tierra a soñar...

Subo a este mi ricón y leo Alcarria: Tierra a soñar por los diferentes caminos.
Yo también tengo miles de apuntes grabados en la memoria que algo hace que estos se despierte.
Yo fui niño, en unpaís empeñado en sembrar luto. Solo que los niños no aprecian hasta muy tarde que significaba la España vestida de negro.
No recuerdo mucho hasta que un hombre barbudo se abrazó a mi madre, y si que este hombre, tal vez un año antes me mojó la cara, y del que mi abuela: (otra vez mi abuela) de cía que algún día le conocería, y que estaba mas allá de donde el sol se caía todas las tardes. Pues bien este hombre regresó, un día, se abrazó a mi madre mucho tiempo, y luego la soltó y se que me dijo algo y que me pincho con su barba.
Este hombre era mi padre: pasaron muchos años, hasta que al fin salio de su silencio... Siempre me llevaba con él y me inició en las tareas del campo. tengo algo a reprocharle: que naufragaba en sus manías, de privarme a lo que jugaban otros niños. tanto es así que mi madre le reñía cuando los domingoas se empeñaba en que le acompañara al campo. ¿No puedes dejar al chico tranquilo?- decía mi madre.
Aquel día, no se trataba de hortalizas u otras labores, sinó de su empeño en hacer un corral, donde los rebaños buscaban refugio durante los días de Sol, paciendo cuando el Sol perdía su fuerza.
Aquel muchacho mientras acarreaba piedra, ya pensaba que aquello no era justo, que ya en la semana había suficientes horas. pero aquel padre, tenía gran empeño en que su hijo calzara aquellas molestas albarcas, mientras los niños jugaban en la plaza.
-No se cuando vas a dejar al chico en paz_ le repetía mi madre. hasta le llamó egosta y le recordó, si a él le arrastaba mi abuelo, al campo a aquella edad.
El muchacho escuchaba la respuesta de su padre: no quiero que sea un señoritingo... siempre entre libros y llenando su cabeza de pájaros con sus primos de la ciudad. ¡Que sucedería si todos nos fuéramos a la capital? ¿No re ayudaba a ti y al abuelo, mientras yo estaba donde yo y otros ni debimos estar nunca?
Lo cierto era que al muchacho le gustaba el campo... aunque pensaba como su abuelo que decía que el pan llegaba a trancas y barrancas.
¿Sabes mujer, que estas haciendo de tu hijo un soñados de coas raras? Cuando, no se para a escuchar a los pájaros, con sus dichosos libros, estos no nos van a dar de comer.
Un día el muchacho le respondió en alta voz y el autor de sus días se sorprendió, cuando le respondió:
-Padre, el mundo está lleno de injusticias, y entre ellas, la de arrastrar a los niños, a trabajos que no son para niños.
-Otra vez con tus frases propias de personas mayores... trae piedras de una vez, este trozo de pared tiene que estar acabado antes de la puesta del Sol. pero antes, nos acercamos a las zanjas donde, quienes debieran de haber estado en sus casas abrieron las zanjas en las colinas. Ese es el mundo, hijo: un! Mire padre, un cargador de balas relucientes! Antes de que viniera, las había por todas partes...
-En Muchas noches y muchos días, las hubo por todas partes-Digo en tono de amargura, las tomó de las manos de su hijo y lo arrojó todo lo lejos que pudo.
Anochecía cuando padre he hijo llegaron al pueblo.
Sus compañeros de juegos, jugaban, el sabía que ya jugaban de distinta manera.
-Mujer: ¿donde tienes unas perras para una partida en casa del pesca?
-Donde siempre, en el viejo tarro, si es que hay alguna...
-Ya te vas? ¿Y el chico que? Está por la primera vez que le ofrezcas ni una sola perra chica... Puedes ir pensando en que hay que comprale una chaqueta, y...
-Eso puede esperar, ademas tu eres muy "apaña" "pa este invierno le haces un gersey nuevo.
La madre se sintió halagada y dejo de despoticar, sabiendo que era inutil.. El se dirigió a la Taberna y ella al piso superior, donde la abuela dijo:
-Toma este real para el chico. Luego bajando las escaleras, se dirigió al nieto, dijo en alta voz.
-Que gruña tu padre cuanto quiera, tendrás una chaqueta antes del invierno

Y tuvo la chaqueta... cuyos botones aún conserva, en otra identica que le hizo un sastre.
Y el recuerdo de aquella madre que diría:
! Que ganas tengo de que se haga mayor y decida por si mismo!

Y a muy temprana edad, dejaría su tierra chica... trotó mil caminos
Hoy he volado por uno de ellos.

libertad.