DERECHO A PROTESTAR Y DERECHO A TRABAJAR....

DERECHO A PROTESTAR Y DERECHO A TRABAJAR.

Culimina con la huelga general una semana horrible para el presidente del Gobierno. En unos pocos dias ha tropezado con una serie de contratiempos que probablemente no consigan torcer su voluntad, pero que le recuerdan que el cumplimiento de su hoja de ruta no va aser un camino facil. Se le ha esfumado la posibilidad de completar el mapa del poder autonomico tras el resultado de Javier Arenas en Andalucia. Que los andaluces les cerraran las puertas de la Junta era el unico escenario que no entraba en sus planes. Ahora que tiene que hacer frente a la deriva independentista de Cataluña, otra administracion se escapa a su control y puede complicarle los planes para recortar el gasto y reconducir el deficit. A esto, y a los resultados en Asturias, donde dependera de UPyD para poder gobernar, hay que añadir la presion en la calle. ¡Que semana! Sin entrar en la guerra de cifras, no se puede menospreciar el hastio que la gente ha mostrado en la calle, sin que eso signifique que Rajoy deba arrugarse, pues hay diferentes lecturas. La huelga es un derecho constitucional que nadie puede poner en duda. Pero esta ha sido planteada como una demostracion de fuerza de los sindicatos con la que recuperar su suestionada credibilidad. La coactiva accion de los piquetes iba en esta direccion, y se han tenido que emplear a fondo para lograr por la fuerza que algunos comercios y pequeños negocios se vieran obligados a cerrar. Aun asi, los servicios minimos se cumplieros y no consiguieron su objetivo de paralizar las ciudades. Algunos no se han enterado todavia de que hay que garantizar el derecho y la libertad decircular y de trabajar de los que libremente decidan no secundar la convocatoria. Pero mientras no exista una ley de huelga que acabe con la impunidad de los piquetes, seguiran sucediendose estas escenas. La huelga ha sido tambien un termometro del malestar ciudadano contra la politica de recortes del Gobierno y no se puede negar que ese malestar existe. Solo que haberla hecho a 100 dias deque se estrene el nuevo gobierno, contra una reforma laboral dela que aun desconocemos sus efectos, parece, cuanto menos prematuro. No hay que confundir. Una cosa son los españoles que secundaron la huelga por el temor a que la reforma laboral y los recortes hagan mella en su maltrecha economia, y otra bien distinta ha sido la utilizacion de la calle que los sindicatos y la oposicion han querido hacer. Cada cual tiene sus motivos para hacer huelga o para no hacerla. Pero instrumentalizar la calle en un momento tan delicado no conduce a nada