La Poesía

FUISTE LA SAL EN MI HERIDA,

Dejaste cieno en mis manos
y en mi boca, la hiel amarga,
y un corazón destrozado
ningún bálsamo lo calma.

Fuiste la sal en mi herida,
la oscuridad en la noche,
fuiste una bala perdida
pero no te hago reproches.

Porque caíste tan bajo
que ya solo causas pena,
no voy a regocijarme
pues ya es grande tú condena,

No tienes un cirineo
que te ayude con la cruz,
vas cogiendo la cosecha
de lo que sembraste tú.

Te sentías importante
burlándote de la gente;
y al volverse el bumerán
te dio de lleno en la frente.

Pido a Dios que esas heridas
solo te dejen señales,
para recordarte siempre
que es la causa de tus males.

Donde clavaste puñales
yo plantaré bellas flores,
esperando que algún día
reconozcas tus errores.

Si un día te dieras cuenta
todo ese mal que causaste,
verás que la merecías
la cruz que un tiempo llevaste.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)

DULCE DESDÉN

Dulce desdén, si el daño que me haces
de la suerte que sabes te agradezco,
qué haré si un bien de tu rigor merezco,
pues sólo con el mal me satisfaces.

No son mis esperanzas pertinaces
por quien los males de tu bien padezco
sino la gloria de saber que ofrezco ... (ver texto completo)

OFRENDA

¡OH! Permíteme, cándida niña,
peregrina doncellas del rostro
sonrosado y gentil
que te ofrezca con frases sencillas
un manojo de rosas fragantes
y flores de abril.

Porque tienes los ojos ingenuos
y hay en ellos fugaces relámpagos
y promesas de amor
porque tienes las manos tan blancas
como lánguidos lirios marchitos
por extraño dolor.

Porque tienes misterio en la frente
porque tienes los labios de perfumado
y escarlata coral
porque saben de besos intensos
en la paz complacida y poética
de un jardín forestal.

Porque sueñas con locas caricias:
porque sientes intensos deseos
porque sabes llorar,
porque escuchas las tristes sonatas
porque miras el cielo sereno:
porque miras el mar.

Porque ríes con risa argentina:
porque aspiras absorta el perfume
de una lánguida flor.
Porque todas las noches de luna
te saluda ella grave y romántica
con saludo de amor.

No rechaces mi tímida ofrenda,
no desprecies mi ramo de rosas
y de flores de abril.
Ten piedad niña hermosa y sencilla,
peregrina doncella del rostro
sonrosado y gentil.

Juan Ortega Costa. ... (ver texto completo)

EL AMOR NUEVO

Todo amor nuevo que aparece
nos ilumina la existencia,
nos la perfuma y enflorece.

En la más densa oscuridad
toda mujer es refulgencia
y todo amor es claridad.
Para curar la pertinaz ... (ver texto completo)

POR UNA PENA DE AMOR

Te amo tanto, tanto, tanto,
que hasta el corazón me duele,
y sin poder remediarlo
poquito a poco se muere.

Afloran los sentimientos
como flor en primavera,
y los riego con mi llanto ... (ver texto completo)

TE ESPERO SIEMPRE.

Si supieras amor, cuanto te amo,
si tú supieras cuanto te sueño,
mi vida entera yo entregaría
porque volvieras a ser mi dueño.

No puedo verte porque estás lejos
aunque yo cerca te siento siempre,
estás en la lluvia, y en el viento,
y en las estrellas más reluciente.

Siento tus manos que me acarician,
siento tus besos sobre mi frente,
y aunque yo sé que solo es un sueño,
aunque no vengas, te espero siempre.
Pa, Sa, Ma. ... (ver texto completo)

YO SOY AQUELLA

Yo soy aquella que va a la montaña
gritando tú nombre con un miedo atroz,
mas todo es silencio tú no me respondes
Y el viento que pasa se lleva mi voz

Yo soy el ave que vuela cansada
no encontrando rama donde descansar,
intento aguantar y agitar las alas
más caigo rendida no aguantando más.

Yo soy la florecilla sencilla del campo
que no viste galas ni tiene esplendor,
cuando el viento pasa, en mí no se fija
por eso no sufro de su mal humor.

Mi rostro abatido pronto languidece
Por faltarle el aire, por faltarle luz,
mi alma cansada aun siente y padece,
porque faltas tú.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)

ESTAR SIN TI

¿Cómo olvidar que un día me quisiste?
si yo te quiero todavía,
aunque los días pasan para mí muy tristes,
también tengo momentos de alegría,

Solo tengo que pensar que un día,
en tus brazos fui feliz porque me amabas,
y sé que aunque no estás, me quieres todavía,
porque siempre estas atento a mi llamada.

Yo siempre necesito tus consejos,
y que me animes cuando estoy desanimada,
aunque es difícil porque sé que estás muy lejos,
sé que me escuchas, aunque no me digas nada.

Siento en mi cuarto cada noche tu presencia,
no puedo verte pero sé que estás ahí,
se que pretendes que no sufra por tu ausencia,
pero es difícil vida mía estar sin ti.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)

LA TRISTEZA

A esta tristeza infinita
que encontré por mi sendero,
no quiero que me acompañe
con suspiros lastimeros.

Pero se pega a mi cuerpo
no pudiendo desprenderla,
y por mucho que lo intento
ya no me quedan más fuerzas.

Yo quisiera estar alegre
contagiando mi alegría,
y olvidar los sinsabores
que a veces nos da la vida.

Pero aunque mucho me esfuerzo
no lo puedo conseguir,
y me vence la tristeza
cuando me acuerdo de ti.

Ella ya tiene experiencia
y sabe como vencerme,
se busca las artimañas
para siempre entristecerme.

Metiéndome en la cabeza
recuerdos muy añorados,
tiempos que fueron felices,
y la vida me ha cambiado.

Voy a intentarlo de nuevo
a ver si puedo perderla,
por las buenas o las malas
yo tengo que convencerla.

Recordando solamente
las cosas que fueron buenas,
de aquellos años felices
y olvidarme de las penas.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)

¿SUEÑOS, Ó PESADILLAS?

Cuando era niña soñaba
con mi muñeca de trapo,
cuidándola con ternura
que nadie le hiciera daño.

Después en mi adolescencia,
como niña apasionada,
soñaba con un amor
de los de cuentos de hadas.

Se cumplieron esos sueños
y ese amor pude lograrlo,
siendo feliz mucho tiempo
con ese sueño dorado.

Hoy ya no quiero soñar
estos sueños me hacen daño,
sueño que perdí el amor
y no puedo soportarlo.

Era el amor de mi vida
aquel amor tan soñado,
que el destino sin piedad
con saña me ha arrebatado.

Aquellos sueños hermosos
la vida los ha cambiado,
pues ahora son pesadillas
ya no son sueños dorados.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)

EN ESTA NOCHE ESTRELLADA

En noches de luna clara
cuando todo se ilumina,
cuento estrellas en el cielo
pero nunca se terminan.

Pero hay una, la más bella,
que tiene escrito tu nombre,
me hace guiños complacientes ... (ver texto completo)

TÚ JURAS A LA LIGERA

Mi corazón está herido
derramando amargo llanto,
por un amor que ha perdido
y por eso sufre tanto.

La noche con su silencio
mi triste secreto guarda,
y yo sigo recordando
todas tus duras palabras.

Desdichado fue aquel día
en que tuve que escuchar,
que tú ya no me querías
y que te dejara en paz.

¡Qué mala memoria tienes!
¡Que pronto se te olvidó!
Juramentos y promesas
que nos hicimos tú y yo.

Para mí fueron promesas
hechas con gran devoción,
por eso este amargo llanto
me brota del corazón.

Pues de niña me enseñaron
en mí casa y en la escuela,
que no hay que jurar en vano
para ser persona buena.

Tú juras a la ligera
sin importarte mentir,
haciendo daño a cualquiera
como me lo has hecho a mí.

Que la virgen te perdone
si algún día te arrepientes,
yo se lo voy a pedir
“pa” que lo tenga presente.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)

AMANDO SE ENTREGA EL ALMA

Mi corazón estaba dormido
y el tuyo lo despertó
en hermosa sintonía
hoy laten con ilusión.

Amando se entrega el alma
dice una bella canción
yo te entregué a ti la mía ... (ver texto completo)

PENSANDO EN TI

Buscando tus ojos verdes
en la ladera me pierdo,
y al no poder encontrarte
le voy preguntando al viento.

¿Por qué camino se ha ido?
¡Decidle que yo lo espero!
y el viento solo contesta
con un ruido lastimero.

Y sigo por los caminos
perdida en la soledad,
le voy pidiendo al destino
que yo te pueda encontrar.

Porque ya no puedo verte
me duele hasta el pensamiento,
no he dejado de quererte
ni tan siquiera un momento.

Deseando estar contigo
mi corazón se estremece,
¡Sabiendo que solo es,
un trago amargo la muerte!

Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)

QUITARME ESTA PENA LOCA

Yo te quise con delirio
eras mi única pasión,
y así te sigo queriendo
Con todo mi corazón,

De mi pena eres la sombra,
la cruz de mi triste vida,
mi boca ya no te nombra
para no abrir más heridas.

Trato de pasar las noches
sin pensar en mi agonía,
Y cada día que pasa
te quiero más vida mía.

Al silencio de la noche
yo le explico mis pesares,
y me lo repite el eco
para acrecentar mis males.

No sé si sueño despierta
ni sé si voy o si vengo,
y ya no puedo llorar
porque ni lagrimas tengo.

Secaron los manantiales
la amargura de mi llanto,
para colmo de mis males
y para mayor quebranto.

Tormento de mis tormentos
quitarme esta pena loca,
que me nubla el sentimiento
desde los pies a la boca.
Pa. Sa. Ma. ... (ver texto completo)