Carlos no solamente no se conforman, la banca y las constructoras que encima piden dinero y lo invierten fuera.
Angel es incapaz de verlo parece tener un odio increible a los socialistas y seguro que sin embargo estará pensando como muchos españoles a ver si nos quita este marrón el frances, que Angel es socialista.
Es más en este momento en Alemania se empieza a imponer la opción socialista.
Angel es incapaz de verlo parece tener un odio increible a los socialistas y seguro que sin embargo estará pensando como muchos españoles a ver si nos quita este marrón el frances, que Angel es socialista.
Es más en este momento en Alemania se empieza a imponer la opción socialista.
ESTIMADSA RAIOLA. Usas términos nefastos algunas veces cuando te diriges a mí. Mira, es completamente falso que odie al PsoE, falso. Te ruego retifiques.
Otra cosa es que no siendo socialista, y nunca lo seré, critique al PsoE como artífice de los males que hay en España. Despilfarro y paro son señas de identidad del PsoE.
Un saludo.
Otra cosa es que no siendo socialista, y nunca lo seré, critique al PsoE como artífice de los males que hay en España. Despilfarro y paro son señas de identidad del PsoE.
Un saludo.
Ángel,
Tiene otras señas de identidad. He aquí mi BIDECÁLOGO:
1. Mentira descarada. (Aunque los PPeros también han aprendido).
2. Tirar la piedra y esconder la mano.
3. Enchufar en la Administración a todos sus adeptos y simpatizantes.
4. Crear una administración paralela.
5. No reconocer los méritos del contrario.
6. Resaltar lo propio y ningunear lo ajeno.
7. Criticar en los demás lo que ellos hacen.
8. Manejar los fondos públicos como suyos.
9. Atacar a la Iglesia.
10. Odiar a los funcionarios.
11. No dimitir jamás, aunque sus actuaciones sean vergonzosas.
12. Manipular a las personas de poca cultura.
13. Comprar votos con fondos públicos.
14. Crearse poltronas vitalicias. (Ocupación permanente de todo político que se precie)
15. Estar siempre cacareando. (Será por el dicho del que no llora no mama)
16. Aproximarse a personajes de prestigio, simulando su amistad.
17. Aprovechar cualquier medio para salir en público.
18. Creer que sus ideales son los mejores y los de los demás despreciables.
19. Aspirar al lujo y a la buena vida.
20. Creerse intelectuales y bienpensantes.
La ocupación de la Administración es el fin primordial de los políticos de izquierdas. Sin la Administración no son nada. Una vez dentro, acomodan los inmuebles a su gusto, se rodean de gente de su confianza y se dan a la maquinación para no perder su estatus en un futuro.
Si el sector administrativo en el que les toca desenvolverse tiene rigideces legales que no permiten su acomodación, crean otro similar y paralelo, que ponen bajo control de personas adeptas. Crean empresas públicas y agencias para evitar que los verdaderos funcionarios manejen las riendas del Estado. Son auténticas TERMITAS del Estado. Piensan que el Estado es suyo y que pueden hacer con él lo que les apetezca. Reclaman el sometimiento a las leyes para todos, pero ellos se las pasan por el forro de sus caprichos cuando les interesa. Practican y se entrenan con la ley del embudo.
ESTE ES MI PENSAMIENTO POLÍTICO. BASADO TOTALMENTE EN HECHOS REALES.
Después de escrito, me asalta la zozobra pues creo que mucho de lo escrito le cuadra igualmente a los políticos de otros bandos.
¡ME SIENTO ENGAÑADO POR LOS POLÍTICOS!
Toda mi vida me han inculcado la necesidad de ser honrado y dar la cara, y al cabo de los años, tengo la sensación de estar rodeado de fariseos que solo persiguen comer a mi costa. ¡Qué pena me doy de mí mismo!, por haber perdido la confianza en los que me rodean. ¡Qué pena me da de España!, por tener hijos que se avergüenzan de ella.
¿Habrá políticos que no sean de esta calaña?
¡Dios mío!, ¿Qué nos está sucediendo?.
Tiene otras señas de identidad. He aquí mi BIDECÁLOGO:
1. Mentira descarada. (Aunque los PPeros también han aprendido).
2. Tirar la piedra y esconder la mano.
3. Enchufar en la Administración a todos sus adeptos y simpatizantes.
4. Crear una administración paralela.
5. No reconocer los méritos del contrario.
6. Resaltar lo propio y ningunear lo ajeno.
7. Criticar en los demás lo que ellos hacen.
8. Manejar los fondos públicos como suyos.
9. Atacar a la Iglesia.
10. Odiar a los funcionarios.
11. No dimitir jamás, aunque sus actuaciones sean vergonzosas.
12. Manipular a las personas de poca cultura.
13. Comprar votos con fondos públicos.
14. Crearse poltronas vitalicias. (Ocupación permanente de todo político que se precie)
15. Estar siempre cacareando. (Será por el dicho del que no llora no mama)
16. Aproximarse a personajes de prestigio, simulando su amistad.
17. Aprovechar cualquier medio para salir en público.
18. Creer que sus ideales son los mejores y los de los demás despreciables.
19. Aspirar al lujo y a la buena vida.
20. Creerse intelectuales y bienpensantes.
La ocupación de la Administración es el fin primordial de los políticos de izquierdas. Sin la Administración no son nada. Una vez dentro, acomodan los inmuebles a su gusto, se rodean de gente de su confianza y se dan a la maquinación para no perder su estatus en un futuro.
Si el sector administrativo en el que les toca desenvolverse tiene rigideces legales que no permiten su acomodación, crean otro similar y paralelo, que ponen bajo control de personas adeptas. Crean empresas públicas y agencias para evitar que los verdaderos funcionarios manejen las riendas del Estado. Son auténticas TERMITAS del Estado. Piensan que el Estado es suyo y que pueden hacer con él lo que les apetezca. Reclaman el sometimiento a las leyes para todos, pero ellos se las pasan por el forro de sus caprichos cuando les interesa. Practican y se entrenan con la ley del embudo.
ESTE ES MI PENSAMIENTO POLÍTICO. BASADO TOTALMENTE EN HECHOS REALES.
Después de escrito, me asalta la zozobra pues creo que mucho de lo escrito le cuadra igualmente a los políticos de otros bandos.
¡ME SIENTO ENGAÑADO POR LOS POLÍTICOS!
Toda mi vida me han inculcado la necesidad de ser honrado y dar la cara, y al cabo de los años, tengo la sensación de estar rodeado de fariseos que solo persiguen comer a mi costa. ¡Qué pena me doy de mí mismo!, por haber perdido la confianza en los que me rodean. ¡Qué pena me da de España!, por tener hijos que se avergüenzan de ella.
¿Habrá políticos que no sean de esta calaña?
¡Dios mío!, ¿Qué nos está sucediendo?.