La última infamia de la izquierda: comparar a los agricultores...

La última infamia de la izquierda: comparar a los agricultores con Tsunami.

OKDIARIO.

ACTUALIZADO: 09/02/2024 09:32.

A medida que pasan los días y las protestas de los agricultores van en aumento el Gobierno de Pedro Sánchez va trasladando la idea de que es la «extrema derecha» quien está detrás de las manifestaciones. Ya no se cortan. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo ha dejado meridianamente claro. «Algunos convocantes llamaban este sábado a acudir a la sede de Ferraz», dijo. Y añadió que el objetivo de esa marcha «no es otro que el de derrocar al Gobierno».

Su argumento es un prodigio de hondura intelectual: la manifestación se ha convocado «donde se han concentrado todos los sectores de la ultraderecha». En paralelo las terminales mediáticas de la izquierda están propagando la idea de que son igual las protestas de los agricultores que la de Tsunami, comparación odiosa que les sirve para justificar que la violencia desatada por el separatismo en 2019 no es terrorismo.

Lo cierto es que las tractoradas han colocado al Gobierno en una situación imprevista. La España real se rebela y desmonta el dibujo imaginario que hace Sánchez de la realidad. Frente a Sanchilandia, los tractores de los agricultores trituran el relato socialcomunista de la España feliz. Lo que resulta una indecencia es que se atrevan a comparar las protestas de la gente del campo con la violencia extrema desatada por los cachorros del separatismo catalán para justificar que los incidentes de Cataluña no fueron terrorismo. Hasta de eso son capaces.

Parece claro que las tractoradas han cogido al Ejecutivo con la guardia baja -es lo que tiene dedicar las 24 horas del día en sacar adelante la Ley de Amnistía- y, a falta de argumentos, Sánchez ha recurrido a lo de siempre: a estigmatizar a todo aquel que sale a la calle a protestar. De modo que los agricultores han pasado a formar parte de la fachosfera, ese lugar donde el Gobierno agrupa a todos los que no le bailan el agua.