Pilar Díez....

Pilar Díez.

ABC.

"Illa deja Sanidad porque se siente más útil en Cataluña". Como dice con guasa el editorial, "parece indudable que Illa será mucho 'más útil' en cualquier otro destino que al frente de Sanidad". En cuanto a la nueva ministra de Sanidad, Carolina Darias, tiene una ardua tarea por delante. "El reto de dejar de mentir, que es la seña de identidad de este Gobierno". Eso sí que es un reto. Puede aprovechar que Iván está pachucho para ir ensayando algo novedoso en este Gobierno: decir alguna cosilla que sea verdad o se le parezca. "Darias tiene una cosa a su favor: es francamente difícil que lo haga peor que Illa". Bueno, bueno, no hay que confiarse. Como dice el viejo proverbio chino, otros vendrán que bueno me harán.

Luis Ventoso flipa con que tener buenos modales se haya convertido en una cualidad para ser candidato. "Jamás una voz altisonante. Moderados susurros ante los micros. Ojos de melancolía insondable tras unas gafas de solvente tecnócrata. Siempre atildado, con sus ternos azul sosiego. Resultado: líderes mundiales en contagio de sanitarios en la primera ola, por no protegerlos; gestión Poncio Pilatos en la segunda y tercera, endosándole la epidemia a las comunidades; mentiras sobre los expertos y las cifras de muertos; y lo más reprobable: ha renunciado a tomar medidas en el pico máximo solo porque no le venía bien para sus cálculos electorales. El encantador Illa ha antepuesto su yo político a la salud de sus compatriotas. Afortunadamente, se peina con tal esmero que el sanchismo considera que pese a su paupérrima hoja de servicios constituye el perfecto candidato". Es que en Madrid el ejemplo de político catalán que teníamos es Rufián. Con eso está todo dicho.