Bueno, contra Rubido, contra Israel, contra Alemania,...

Bueno, contra Rubido, contra Israel, contra Alemania, contra Argentina. Sánchez está desmelenado. El editorial está estupefacto con Puente, como todo español que aún conserve algo de sentido común. "Que un ministro del Gobierno de España se permita públicamente calificar de drogadicto al presidente de la República Argentina demuestra de una manera tan contundente como triste hasta qué extremo de profunda degradación han llegado Pedro Sánchez y el equipo que él todavía preside. Que el insultador, Óscar Puente, tradicionalmente dedicado a denigrar al contrario con los términos más bajos y obscenos que conoce el idioma español, no haya sido fulminantemente destituido, dando con ello la noticia de que el resto de sus colegas, empezando por el que preside la confederación gubernamental de los veintitantos, están de acuerdo con sus denuestos, demuestra hasta qué punto la insensatez de la tropa está llevando al país, entre otros múltiples y lamentables terrenos, a olvidar lo que son las normas elementales para el mantenimiento de la concordia internacional entre los países".