Muchos de mi edad, nos desayunábamos con esto... En la escuela Y un vaso de leche si lo había o unas gachas si las había para todos. tampoco para todos había libros que hubieran enseñado otras cosas. Y si señalo esto es porque aún estamos en algunas cosas como en el pasado siglo.
Saludos.
Saludos.
LIBERTAD. Bien sabes que la religión y el catecismo en tiempos de la dictadura eran materia obligada. Sabíamos más catecismo que matemáticas. Había libros en las escuelas, libros viejos y sucios, pero íbamos tirando. Se leía a Cervantes, ¡cómo no!, El Quijote y otros librso de lecturas que unas veces estaban allí y otras, cuando el maestro recibía un dinero para material escolar, lo gastaba en mapas, libros, tiza, tinta... porque tenía que justificar los gastos.
Con la dictadura no había bromas que tratar, y tú lo sabes muy bien.
Muchos comimos gachas, y algún vaso de leche. Los alimentos eran pocos, pero salimos. Los años 40 quizás fueran los peores.
Un saludo.
Con la dictadura no había bromas que tratar, y tú lo sabes muy bien.
Muchos comimos gachas, y algún vaso de leche. Los alimentos eran pocos, pero salimos. Los años 40 quizás fueran los peores.
Un saludo.
No, no Ángel; durante toda la dictadura franquista no era materia obligada la religión ni el catecismo; eso era por imposición de la Iglesia Católica que tenía ramificaciones en todos los estamentos, sobre todo en los colegios.
En 1.945, presionado por algunas potencias extranjeras, Franco promulgó en el llamado Fuero de los Españoles, cuyo artículo 6 decía: "nadie será molestado por sus creencias religiosas ni el ejercicio privado de su culto. No se permitirán otras ceremonias ni manifestaciones externas que las de la religión católica". Como se puede comprender, este Fuero fue papel mojado. Lo que se reconocía en el primer párrafo se negaba en el segundo.
Pero el 26 de junio de 1.967, en pleno régimen franquista, el ministro de Asuntos Exteriores Castiella, muy apoyado por los ministros Solís Ruiz y Fraga Iribarne, (¿sorprende?, pues así fue), presentó en las Cortes Españolas y estas aprobaron el proyecto "Castiella" y entró en vigor la primera Ley de libertad religiosa así conocida en la historia de España y de ésta deriva la actual. Hubo nueve votos en contra, uno de ellos del sacerdote navarro Izurdiaga.
Hoy día ocurre lo mismo, con libertad religiosa y con nuestra Constitución que reconoce al Estado Español como "aconfesional"; la Iglesia Católica está presente con actos y símbolos religiosos de su confesión en muchos espacios públicos municipales, regionales y estatales, situándose en este aspecto, por encima de otras religiones.
saludos.
En 1.945, presionado por algunas potencias extranjeras, Franco promulgó en el llamado Fuero de los Españoles, cuyo artículo 6 decía: "nadie será molestado por sus creencias religiosas ni el ejercicio privado de su culto. No se permitirán otras ceremonias ni manifestaciones externas que las de la religión católica". Como se puede comprender, este Fuero fue papel mojado. Lo que se reconocía en el primer párrafo se negaba en el segundo.
Pero el 26 de junio de 1.967, en pleno régimen franquista, el ministro de Asuntos Exteriores Castiella, muy apoyado por los ministros Solís Ruiz y Fraga Iribarne, (¿sorprende?, pues así fue), presentó en las Cortes Españolas y estas aprobaron el proyecto "Castiella" y entró en vigor la primera Ley de libertad religiosa así conocida en la historia de España y de ésta deriva la actual. Hubo nueve votos en contra, uno de ellos del sacerdote navarro Izurdiaga.
Hoy día ocurre lo mismo, con libertad religiosa y con nuestra Constitución que reconoce al Estado Español como "aconfesional"; la Iglesia Católica está presente con actos y símbolos religiosos de su confesión en muchos espacios públicos municipales, regionales y estatales, situándose en este aspecto, por encima de otras religiones.
saludos.