Gracias a la JMJ este año se ha salvado la economía...

Gracias a la JMJ este año se ha salvado la economía de muchos lugares de Madrid. En comparación con los meses de agosto de años anteriores éste ha sido todo un éxito económico. Comercios, hoteles, restaurantes, etc. están de enhorabuena. Es cierto que siempre habrá gente anticatólica que esté dispuesta a echar basura. No hay que extrañarse. Aquí envío una nota aparecida en Italia escrita por un tal J. Rovira:
¿Cuánto “nos” ha costado el JMJ-2011 de Madrid?
J. Rovira. - Jueves 25 de Agosto del 2011
En vísperas y durante el JMJ-2011 de Madrid ha habido quien ha criticado fuertemente el evento acusándolo de cargar sobre las espaldas “inocentes” del contribuyente español. Incluso han habido manifestaciones de protesta (a decir verdad, numéricamente incomparablemente inferiores al número de participantes en el JMJ), no sólo en los medios de comunicación social sino en la calle. La prensa extranjera se ha hecho más o menos eco de todo ello. Aquí en Italia alguna revista ha puesto de relieve cómo ha habido quien ha dado mucho más espacio a estas protestas minoritarias que al hecho del JMJ. Y la explicación que algunos han dado es la de un cierto anticlericalismo español (y no sólo) de vieja data; como si se pudiera manifestar cualquiera, “excepto” cuando se trata de algo que haga referencia a la fe de los católicos. He leído incluso la “protesta” de un internauta que se quejaba de “por qué esta manía de presentar a los jóvenes católicos como si fueran mejores que los demás”... Sin comentario.

Como no bastaron durante aquellos días las declaraciones contra estas quejas infundadas, finalmente los organizadores han difundido un comunicado con el que quieren demostrar que “ningún euro ha sido a cargo del contribuyente español”; no sólo, sino que el JMJ-2011 ha sido un negocio incluso en términos económicos. Ahí van las cifras oficiales.

Se ha calculado que comercios, bares, restaurantes, etc., han ganado más de cien millones de Euros: cuatro veces más que en el período de agosto del año pasado.

Por lo demás, el JMJ se ha autofinanciado completamente. La JMJ ha costado en conjunto 50.482.621 Euros. Este dinero ha sido recogido entre los jóvenes, las diócesis y 165 “sponsors”. El 70% de los gastos ha sido a cargo de los peregrinos, y el restante 30% a donaciones. Ninguna contribución ha llegado del gobierno español o de la administración local.

Más concretamente todavía, he ahí las cifras: 31’5 millones de Euros han llegadon de las registraciones de los peregrinos; 16’5 millones de los “sponsors”; 2’4 millones de otras donaciones privadas. Y en la voz “salidas” encontramos: 12’5 millones para la organización de los principales eventos (en la Plaza de Cibeles y en el areopuerto Cuatro Caminos); 5’5 millones por los gastos de secretaría general y acogida de peregrinos; 4’7 millones por las mochilas; 7’2 millones por las infrastructuras; 4’2 millones por los programas culturales y la guía del peregrino; 1’2 millones por la seguridad y casi 4 millones por los voluntarios.

El director ejecutivo y portavoz de JMJ-2011 Madrid, Yago de la Cierva, ha dicho que las intervenciones sanitarias enfrentadas han sido 2.500: un dato poco relevante en un evento tan largo. Y más de cincuenta los medios de comunicación social que han colaborado de varias maneras. Sin olvidar que los “ticket-restaurant” han producido entradas impensables para el mes de agosto, que es generalmente un mes más bien muerto.

Personalmente, en fin, no he leído en ningún sitio que estos más o menos dos millones de jóvenes, o parte de ellos, se haya dedicado –como había sucedido pocas semanas antes en algunas ciudades británicas- a romper cristales, quemar coches, robar en las tiendas o pelearse con la policía. Consta, además, que entre los mismos jóvenes, parte de ellos han pagado más de lo que les hubiera costado para poder así ayudar a quienes venían de muy lejos o de circunstancias pobres. También estas cosas se dan en nuestro mundo juvenil; no lo olvidemos.
(FIN DE LA CITA)